Redacción Canal Abierto | «La Anses informa que, durante la mañana del día de hoy, un jubilado de 91 años concurrió a una oficina del organismo de Mar del Plata para realizar un trámite de cambio de domicilio, acompañado de la sobrina y la hija de ella. Allí, extrajo un arma de fuego y se disparó ante el público presente y el personal del organismo». De esta manera comienza el comunicado oficial que la entidad emitió sobre la tragedia del jubilado que decidió quitarse la vida en una de sus dependencias.
Para la candidata a diputada por el Frente Socialista y Popular, Graciela Iturraspe, que también es trabajadora de la Anses y marplatense, Rodolfo Oscar Estivill -como fue identificado el hombre fallecido- pretendió, en esta acción, «dejar un mensaje».
«Se trata de años de desgaste, del trajinar de la gente por los distintos organismos de la Seguridad Social que no están diseñados para dar solución a sus legítimos dueños porque hay una política perversa pensada para que no lo haga«, explicó la exlegisladora y especialista en temas previsonales.
«Lo que se pretende es vaciar estos organismos, quitarles presupuesto, imposibilitar a sus trabajadores para dar respuesta. La última disposición fue poner una ventanilla única para hacer trámites que antes se hacían en otros organismos. Esto significa una recarga de tareas para los mismos trabajadores a los que tampoco se les dio la capacitación adecuada. Esto lo vivimos en la época de (Carlos Saúl) Menem, cuando no teníamos ni para resmas de papel y después se distribuían planillas de evaluación del personal entre el público que, por supuesto, resultaban pésimas -continuó Iturraspe-. Así, luego se justificó la privatización del sistema. Por eso hay que saber que detrás del pomposo título de la efectividad del sistema y la modernización se esconde una tercera reforma del Estado que viene a terminar con lo que empezó Menem y que produce estos hechos terribles, estas tragedias a nivel personal, familiar y social».
El organismo oficial cubrió sus espaldas explicando que Estivill iba a realizar una gestión «por cambio de domicilio» que «es un trámite de rutina sin complejidad» y que ya había resuelto cuando decidió dispararse en la cabeza. Mientras que su titular, Emilio Basavilbaso, manifestó que se trataba de una «situación personal y dolorosa».
Para Iturraspe, en cambio, el problema no es personal, sino social. «Esto nos afecta a todos, nos tenemos que sentir responsables. Porque esto también esconde la gerontofobia de una sociedad que rechaza a los viejos porque ya no son productivos, y se los asocia a lo pobre, a lo excluido, a lo que no tenemos que prestarle atención. Es hora de hacer una reflexión más profunda y hacernos cargo de esta tragedia», afirmó.