Redacción Canal Abierto | Con el desembarco de cinco aerolíneas “low cost”, las alertas se encendieron entre los gremios aeronáuticos.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) aprobó la semana pasada 135 rutas locales e internacionales en forma provisoria a cinco aerolíneas de bajo costo: Andes Líneas Aéreas, American Jet, Alas del Sur, FB Líneas Aéreas (FlyBondi), y Avian Líneas Aéreas, vinculada recientemente -a través de una denuncia- al grupo empresario de la familia Macri.
Las problemáticas sobre las que los gremios alertan son varias. Una de ellas radica en la función social y económica de la aviación comercial para conectar puntos distantes en el octavo país del mundo en extensión territorial. “Dudamos de que estas compañías aéreas de dudosa procedencia tengan la posibilidad de garantizar la conectividad en todo el país, porque son empresas que vienen a volar solamente a lugares que son rentables y no al resto”, sostiene Marcelo Belleli, delegado general de ATE-ANAC en Aeroparque. “El único garante de esa conectividad es Argentina – agrega-. El hecho de que Aerolíneas dé pérdida es un hecho que debería resolverse, pero en última instancia su función está subordinada a un interés supremo, que es el interés colectivo de tener un transporte cómodo y seguro a las distintas regiones del país. Un capital privado, con un interés comercial y de rentabilidad ciento por ciento, no lo va a garantizar”.
Belleli: «Vienen a llevarse la riqueza de las rutas rentables»
Por otro lado, lejos de saldar las pérdidas, abrir la competencia de las rutas más comerciales con empresas low cost, haría que Aerolíneas perdiese rentabilidad. “Yo creo, basado en la concepción ideológica del presidente Macri, una concepción neoliberal, que ellos entienden que Aerolíneas no debería ser estatal”, aporta el delegado.
Belleli: «Aerolíneas cumple una función social»
La segunda cuestión, y no menos importante, es la de la pérdida de puestos de trabajo, en una actividad que involucra a unos 25 mil trabajadores. “En este esquema de competencia con Aerolíneas, si pierde rentabilidad eso puede trasladarse en pérdida de puestos de trabajo. Además, el hecho de que ingresen aerolíneas aéreas con capital extranjero puede generar que la mano de obra que se utilice sea mano de obra extranjera: pilotos extranjeros, despachantes extranjeros, que trabajen desde centro de despacho de aeronaves remotos”, explica Belleli.
Belelli: «La pérdida de rentabilidad de Aerolíneas puede generar pérdida de puestos de trabajo»
Finalmente, desde ATE-ANAC advierten sobre la seguridad aérea, que involucra al pasajero. “La ANAC hoy por hoy es un organismo que tiene una profunda crisis institucional, con un administrador seriamente cuestionado como es el ingeniero Irigoin, que viene de realizar diálisis en un laboratorio, no es un tipo que venga de la industria aerocomercial, que está atravesada por una profunda desinversión en todas sus áreas”, afirma el gremialista.
Por su parte, Fernando Gatica, delegado de ATE-ANAC en San Luis, advierte que el sistema aeronáutico nacional «no está capacitado para esta inyección de aviones», ya que el organismo dirigido por Irigoin, encargado de garantizar la seguridad en la aviación civil, tiene problemas de falta de personal, malas condiciones laborales para sus trabajadores «y no está en condiciones de recibir más aviones de los que ya está recibiendo».
“Entendemos que ese proceso de crecimiento de la industria, si no va acompañado de un proceso de crecimiento de la ANAC como organismo de control y fiscalización del tránsito aéreo, nos deja en una situación de potencial conflicto aéreo”, finalizó Belelli.