Redacción Canal Abierto | El INDEC dio a conocer las cifras de inflación, las cuales arrojaron que el IPC aumentó 2,5% durante agosto, y se colocó por debajo del 3% de julio. La suba resultó el menor nivel de incremento desde agosto del 2020, cuando se registró una aumento del 2,7%, y lleva cinco meses consecutivos de baja, con el descenso también de los precios estacionales y los regulados.
Así, la inflación en los primeros ocho meses del año alcanzó al 32,3% y en los últimos 12 meses al 51,4%. En gran parte, esta reducción en el nivel de inflación se produjo por una fuerte desaceleración en el rubro Alimentos y Bebidas que pasó de aumentar 3,4% en julio al 1,5% en agosto, con una fuerte caída en los precios de Verduras y la estabilidad en Carnes.
Otros rubros que descendieron fueron Bebidas alcohólicas y tabaco, que pasó de registrar un alza del 3,1% en julio al 2% en agosto; Vivienda y servicios básicos de 2,9% a 1,1%; Restaurantes y hoteles de 4,8% a 2,9%; y el segmento de Comunicaciones que bajó 0,6%.
El IPC llevaba diez meses con un piso de 3%, pero con agosto, la inflación mensual alcanza los cinco meses consecutivos en baja ya que la progresión de los precios fue en marzo del 4,8%; en abril 4,1%; en mayo 3,3%; en junio 3,2%; en julio 3% y en agosto 2,5%.
También, esta semana, la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer el aumento de la Canasta Básica Total y de la Canasta Básica Alimentaria correspondientes a agosto de 2021.
Así, el mes pasado el 1,85% de aumento de la Canasta Básica Total (CBT) que determina los límites de la pobreza, superó el 1,02% de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el tope de la indigencia, pero a su vez estuvo debajo del 2,47% de incremento de la Canasta Total (CT) que en diferentes proporciones delimita a la clase media y a los sectores medio frágil y acomodados.
Una familia de cuatro miembros que habita en la Ciudad de Buenos Aires debió contar en agosto con $67.780 para no ser considerada pobre. El informe también precisó que el mes pasado la misma familia requirió de $104.966 para integrar la clase media y $35.700 para no caer en situación de indigencia.
Para cualquiera de estos casos, cabe señalar que el cálculo del organismo estadístico porteño no incluye el alquiler de vivienda en los gastos en una ciudad con más del 35% de inquilinos. Este dato elevaría en grandes proporciones los recursos necesarios para revistar en cada uno de los estratos sociales.
Ilustración: Marcelo Spotti