Canal Abierto Radio | Frente a la desinformación y el desprestigio de los programas sociales por parte de funcionarios y funcionarias de la oposición, y periodistas de los grandes medios de comunicación, el diputado por el Frente de Todosy militante de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, llamó a discutir el modelo económico argentino y a «convertir la especulación financiera y la fiesta de las Leliq en trabajo».
«Los que algunos llaman “planeros” no sólo trabajan, sino que lo hacen por $13.000 (ahora $15.500). La mayoría que usa ese término despectivo no estaría dispuesta a hacer ni la mitad de lo que hacen las compañeras y compañeros con ese pago miserable», manifestó a través de una carta publicada el 7 de octubre en la que destacó el rol fundamental de estos trabajadores de la economía social durante la pandemia del Covid-19.
En este sentido, sostuvo en comunicación con Canal Abierto que también «hay que pensar en la economía formal, porque un país que tenga solamente economía informal no tiene perspectiva de futuro». El dirigente político y social destacó el trabajo realizado por cooperativas sociales desde 2004 a 2015, tiempo en que se capacitaron y llevaron a cabo obras de construcción de viviendas, centros de salud, pavimentación, mantenimiento de plazas: «Hemos hecho barrios enteros», aseguró.
«Hay una especie de obsesión deliberada con los planes sociales. Todos hablan de crear empleo formal, como si nosotros no estuviéramos buscando eso. Pero mientras tanto hay 11 millones de personas en edad laboral sin trabajo. ¿Qué hacemos con eso? -cuestionó Alderete-. El programa Potenciar Trabajo no llega al 0,01% del Presupuesto nacional. ¿Ese es el problema de la Argentina? Seamos serios».
En esta misma línea, se refirió a la pérdida de poder adquisitivo de los y las trabajadoras formales inmersos en un sistema de precarización laboral que «abusa» de las necesidades de la población.
Con respecto a las operaciones mediáticas y políticas que desacreditan los programas sociales del Estado, califican de «vagos» a quienes los perciben e instalan el discurso de que son mantenidos «con nuestros impuestos», subrayó una paradoja: «Proporcionalmente, los que más pagan impuestos son justamente los más pobres y no así los más ricos que están subsidiados por un montón de cosas«.
(Esa) «plata va para subsidiar luz barata para Techint, Siderar o Loma Negra que después nos venden lo que producen a precio dólar en el mercado interno. O para Cargill y los monopolios exportadores que se llevan las riquezas. O (Marcos) Galperin, que amasó fortunas en la pandemia mientras todos nos quebrábamos. Ahí está la plata de los subsidios, no en los planes sociales. ¿Saben dónde se va la plata hoy? En la fiesta de las Leliq, en la fiesta de la especulación financiera, la fiesta de los bancos que nunca pierden. Haya crisis, pandemia, guerra, los bancos siempre ganan», agregó el dirigente.
Al contrario de las grandes corporaciones, remarcó que «cuando el trabajador empieza a recuperar su poder adquisitivo usa su dinero en el mercado interno«. Y apuntó al gobierno nacional: «Nuestro gobierno ha sido tibio en enfrentar a esos empresarios que son nomás de 40 o 50 que remarcan y fijan los precios de la alimentación, que es lo que más impacto causa en el poder adquisitivo de los trabajadores».
Es por ello que hizo hincapié en «discutir los temas estratégicos de nuestra Argentina», explicando que está demostrado que «el modelo extractivista no genera “derrame” ni riquezas. Los monopolios extranjeros se llevan todo y nos dejan la pobreza. Hay que recuperar lo nuestro, desarrollar nuestra industria (…) y plantarnos frente al FMI que son parte de esta mafia pirata que saquea nuestra quería patria».