Redacción Canal Abierto | La 15ª Marcha de la Gorra tuvo su versión porteña en el día de hoy signada por el asesinato de Lucas González a manos de efectivos de la Policía de la Ciudad. Como todos los noviembres, la manifestación fue encabezada por organismos de derechos humanos, amigos y familiares de víctimas de la violencia institucional. Este año, la convocatoria en CABA difirió de la tradicional que se realiza cada año en Córdoba, la cual se llevo adelante el pasado jueves 18.
La caravana en la Capital Federal partió a las 15 desde Avenida de Mayo y 9 de Julio, tuvo como destino el Congreso de la Nación, y se vivió como la continuidad de la protesta y reclamo de justicia realizado ayer frente al Palacio de Tribunales, en el que hablaron Cintia y Mario, los padres de Lucas.
Durante la caminata de esta tarde, María del Carmen Verdu, de la Coordinadora contra la Represión Institucional, detalló que “la Ciudad de Buenos Aires tiene una policía con poco más de 20.000 efectivos y la de la Provincia de Buenos Aires tiene arriba de 120.000; sin embargo, no están tan lejos en cantidad de casos si sacas el promedio por la cantidad de efectivos”.
#AHORA | “Estamos marchando por todos los casos de represión estatal, #GatilloFácil, torturas y muertes en lugares de detención para decir basta a esto que es una verdadera política de Estado”, @LaNegraVerdu de @CORREPI durante la #MarchaDeLaGorra que se realiza hoy en #CABA pic.twitter.com/tImQFxw3QL
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Por su parte, Dina Sánchez, del Frente Popular Darío Santillán y la UTEP, cuestionó la multiplicación de discursos represivos y criminalizantes en los medios masivos. «Esto nos tiene que interpelar a toda la sociedad, porque pasa a diario en los barrios. Hoy se supo lo de Lucas porque fue en una zona céntrica, pero es algo que pasa cotidianamente en nuestros barrios y nuestras villas. Y siempre estigmatizando a los pibes”, dijo, y agregó: “Hace un par de semanas me producían mucho enojo y asco cuando los medios hegemónicos ponían que los pibes que nacen en un barrio pobre automáticamente es chorro y la policía tiene todo el derecho a dispararle por la espalda y matarlo peor que a los animales”.
"Hoy se supo lo de Lucas porque fue en una zona céntrica, pero es algo que pasa cotidianamente en nuestros barrios y nuestras villas", dice @dinasanchezok de @fpdsnacional y @UTEPoficial durante la #MarchaDeLaGorra#JusticiaPorLucas pic.twitter.com/Hsi6Fwh2sC
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Como cada año, familiares de otros casos de víctimas de gatillo fácil y violencia policial acompañaron la marcha. La madre de Marcelo “Peca” Rivero, asesinado por policías bonaerenses en 1989, repasó los más de 30 años de lucha antirrepresiva.
“Estoy en el lugar de la mamá de Lucas porque hace 30 años que estoy luchando, estoy sufriendo el mismo dolor que ella, todas las semanas tenemos denuncias”, dice Estela, madre de Marcelo Rivero, asesinado por policías bonaerenses en 1989. #MarchaDeLaGorra #JusticiaPorLucas pic.twitter.com/GxrDWyd3TA
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La Marcha de La Gorra tuvo su origen en Córdoba en el año 2007 como respuesta a una escalada en los abusos policiales en represión de contravenciones. Desde entonces, cada año al llegar noviembre las organizaciones de derechos humanos marchaban contra el aumento de la violencia policial e institucional.
Con el correr de los años, ciudades como Río Cuarto, Mina Clavero, San Francisco, Villa María y Villa Nueva, Sierras Chicas, Jesús María y Colonia Caroya en Córdoba, La Plata, Tandil y Mar del Plata en Buenos Aires y San Fernando del Valle de Catamarca comenzaron a realizar sus marchas locales.
En 2017 la Marcha tuvo su primera versión en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ese año estuvo signado por la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado y la brutal represión policial a las marchas que pedían por su aparición al cumplirse un mes del hecho. La Marcha por el Día Internacional de las Mujeres también culminó con una feroz represión aquel año. La consigna fue «Cuando la gorra crece, nuestros derechos desaparecen».
Lucas González, jugador juvenil de futbol del club Barracas Central, de 17 años, fue asesinado el miércoles 17 por tres efectivos de la Policía de la Ciudad. Al salir del entrenamiento Lucas y tres amigos se dirigían de regreso a su casa, pero el oficial José Nievas, el mayor Fabián López y el inspector Gabriel Isassi, los tres de civil y sin identificación, los persiguieron, los acorralaron y los acribillaron sin mediar siquiera voz de alto.