Canal Abierto Radio Al cumplirse 46 años del Golpe cívico-militar en Argentina enmarcado en un plan sistemático regional con fines políticos y económicos sobre América Latina por parte de Estados Unidos, la filósofa y escritora Isabel Rauber analizó en comunicación con Canal Abierto Radio el valor político e histórico de las masivas movilizaciones este 24 de marzo y la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en esta búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia para los y las más de 30 mil víctimas del terrorismo de estado por el Golpe del 76.
“Es un día donde a una se le revuelve la memoria y piensa en la masividad de la marcha con motivos raizales que trae el repudio a la dictadura, la muerte y lo que significó en relación a la estafa al país, el saqueo, empobrecimiento y todo lo que vino de la mano de la muerte. Porque mataron para eso: para llevar adelante un plan de saqueo y empobrecimiento”, sostuvo Rauber.
Y añadió: “Hay que recordar que no fue una acto puramente ideológico, sino que fue para implementar los planes de domesticación, dominación, subordinación y dependencia del país”. En este sentido, refirió al Plan Cóndor: “Estos fueron planes regionales y continentales que respondían a los intereses de EEUU en la región. Ningún gobierno de raíz o proyección popular con interés social y en el desarrollo nacional pudo sobrevivir y esto no es casualidad”.
La filósofa recordó cada Golpe de Estado llevado a cabo en América Latina en esa batalla contra el comunismo y la Unión Soviética luego de la Segunda Guerra Mundial. “A cada gobernante le colgaron un San Benito”, sostuvo repasando las fechas e implicancia de cada país en este plan sistemático de torturas, desapariciones y asesinatos.
Al mencionar la «descarnada” dictadura de Chile, Rauber expresó: “Pinochet ha sido derrotado parcialmente recién en estas elecciones con el histórico triunfo de Boric, con la juventud y los múltiples pueblos que integran a Chile que han logrado recuperar la democracia con un signo progresista y popular que recupera la historia interrumpida en el 73, recuperan la fuerza popular para construir su destino”.
Igualmente, resaltó que a pesar de que se puede “ver que el color político ideológico en la región es diferente» hay que tener «cuidado porque las metodologías han cambiado hasta cierto punto”: “Sólo hay un cambio de actores pero la metodología de lo que no me sirve lo tumbo y veo con que subterfugios me lo quito de encima del gobierno para cumplir los intereses de apropiarse las riquezas, los recursos y de llevar adelante el saqueo infinito” haciendo referencia a la destitución y juicio político de Lula Da Silva en Brasil, el Golpe de Estado a Bolivia, entre otras.
“No lo han logrado en siglos pero siempre y van a insistir. Esto demanda mucha fuerza del pueblo, cosa que se vio hoy en la plaza”, señaló Rauber indicando que hay una «tarea pendiente para que las democracias que se constituyan tengan fuerza social, política y que las decisiones sean sostenidas por el propio pueblo» y es transformar «la fuerza protagónica del pueblo que ha luchado contra las dictaduras en las calles, que ha hecho posible la recuperación de los principios de la democracia en nuestro continente para ver cómo convertir ese protagonismo en las calles en protagonismo político, actores concretos participando en la toma de decisiones de los gobiernos”.
Según Rauber, la necesidad de encontrar al pueblo respaldando las decisiones de los gobiernos es primordial teniendo en cuenta que “tampoco es algo que está tan lejos el nivel golpista en nuestro continente”. «Los golpismos también se disfrazan en partidos porque han aprendido que la política no sale de los cuarteles sino que la fuerza está en constituirse en partidos de derecha neoliberales, de disputar las calles porque la derecha ha copado las calles, los medios de comunicación que ha comprado y están a la disputa real de las mentes. Por lo que hoy en día el Golpe puede venir también de las urnas mediante la disputas de las mentes para llevar a votar desquiciadamente a opciones que apoyaron los golpes militares y saqueo del país”, alertó.
Y finalizó: “Tenemos que comprender que la lucha contra el neoliberalismos y sus agentes que ayer fueron militares pero que hoy pueden serlo o no, y pueden estar en organizaciones políticas, es dando la batalla y preparándose para desarrollar, promover y potenciar el protagonismo popular de los diversos sectores del pueblo en cada país”.