Por Sergio Rodríguez Gelfenstein | En estos días he intentado hacer un esfuerzo superior para obtener datos creíbles que me permitan entender mejor los procesos políticos que se viven en alejados lugares del planeta sobre los cuales resulta difícil obtener información fidedigna que conlleve a apreciaciones acertadas en el análisis. Tres situaciones de conflicto han captado mi interés más reciente: el mar del sur de China, la guerra en Ucrania y las crecientes tensiones en el Asia Occidental, considerando el visto bueno que Estados Unidos le ha dado a Israel y Arabia Saudita para cometer todo tipo de desmanes.
En este empeño, he tenido la extraordinaria suerte de toparme con los estudios e investigaciones del líder socialista turco Doğu Perinçek quien precisamente en estos días arriba a ocho décadas de vida. Ha sido de suma utilidad encontrar información que posibilita conocer los hechos antes mencionados desde la perspectiva de la teoría científica.
Doğu Perinçek nació el 17 de junio de 1942. Se licenció en la Facultad de Derecho de la Universidad de Ankara en 1964 y comenzó su labor académica en el Departamento de Derecho Público (Teoría del Estado y Libertades Públicas). Se doctoró en Derecho en marzo de 1968. Mientras estudiaba en la universidad, pasó 10 meses en Alemania en los años 1962-1963 donde se empleó como trabajador y aprendió el idioma.
En 1963 abrazó los puntos de vista del socialismo científico. En 1968 dirigió las mayores protestas estudiantiles de masas y ocupaciones universitarias contra el imperialismo en la historia de Turquía, en su función de presidente de la Organización de la Juventud Revolucionaria. En noviembre de 1968, junto con un grupo de compañeros, fundó y empezó a publicar el diario “Aydınlık” (Iluminación) que sigue publicándose hasta hoy como uno de los diarios más influyentes de Turquía.
Desde 1969 ha sido presidente del Partido Revolucionario de los Trabajadores y Campesinos de Turquía (TIIKP), del Partido de los Trabajadores y Campesinos de Turquía (TIKP), del Partido Socialista (SP) y del Partido de los Trabajadores (IP). Actualmente es presidente del Partido Vatan (Patria), organización de vanguardia de los trabajadores de Turquía.
Ha estado 14 años en prisión en periodos de golpes de Estado y represión apoyados por Estados Unidos. Recurrió tres veces al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y ha ganado los tres casos demostrando la justeza de sus actuaciones. Entre 2008 y 2014 fue encarcelado por una conspiración de la Organización Terrorista Fethullah Gülen (FETO), bajo el manto de la operación Gladio de la CIA. La conspiración también tenía como objetivo a los comandantes de las fuerzas armadas turcas que se resistían al imperialismo estadounidense. Dirigió la lucha contra la conspiración hasta lograr su excarcelación en 2014.
Como resultado de esta victoria, las Fuerzas Armadas turcas iniciaron la represión militar de las organizaciones terroristas guiadas por Estados Unidos tanto dentro como fuera de Turquía, interrumpiendo eficazmente el planificado corredor estadounidense-israelí en el norte de Siria.
Perinçek desempeñó un papel importante a nivel internacional al frustrar los planes de Estados Unidos de establecer un segundo Israel bajo la etiqueta de “Kurdistán”. En los días 15 y 16 de julio de 2016, fue el primer dirigente político que se resistió públicamente a la intentona golpista del Plan Gladio estadounidense. Actualmente desempeña un papel destacado en las organizaciones internacionales que pretenden construir la Alianza Euroasiática, en la que Turquía coopere con sus vecinos Siria, Irak, Irán y Azerbaiyán y con sus aliados asiáticos, como la República Popular China, la Federación Rusa, Pakistán, la República Popular Democrática de Corea y los países de Asia Central. Tiene una presencia muy respetada en iniciativas y conferencias internacionales organizadas por países como China, Rusia e Irán.
Perinçek ha publicado 55 libros y más de 1000 artículos y entrevistas. Sus textos y discursos han sido traducidos a varios idiomas. Es el político turco más señalado por los medios de comunicación estadounidenses y su aparato de propaganda.
En un reciente discurso con motivo de la realización de la Conferencia NINTO (New International Order) el pasado 7 de mayo, Perinçek hizo un pormenorizado análisis que permite comprender con mayor precisión los hechos que están ocurriendo en el este de Europa.
De inicio –y para no dejar dudas- establece la trascendencia del conflicto al que le concede “importancia histórica”. Así mismo, señala que la operación militar rusa está haciendo un aporte a la construcción del Nuevo Mundo. En este sentido, refuta las falsas posiciones que se ocultan tras una retórica aparentemente pacifista y humanista. Con ello –dice- se pretende encubrir el carácter imperialista del origen del conflicto, motivado realmente en la expansión de Estados Unidos y la OTAN hacia el este.
Para los que vivimos en esta parte del planeta resulta de sumo interés la apreciación de carácter estratégica que hace Perinçek. Lo señalamos de forma textual: “Actualmente, se ha formado un frente desde el Mar Negro hasta el Egeo, el Mediterráneo Oriental, Chipre, el Canal de Suez, el norte de Siria e Irak, el Estrecho de Ormuz y el Mar de Omán. Las fuerzas humanas con base en Asia se enfrentan a Estados Unidos y la OTAN en este frente. Los esfuerzos para producir soluciones singulares y locales en varias áreas dentro de este frente son poco realistas. El frente es de la humanidad contra el imperialismo yanqui. La posición de cada país individual en este frente, es la posición de todos los países. Las potencias de base asiática van de la mano en todas las zonas del frente”.
En su libro Pioneros de la era asiática. Lenin Atatürk y Mao en el siglo XXI, publicado en español en 2022 por Ediciones Fides de Cataluña, Perinçek recrea los estudios de Marx y Engels sobre el modo asiático de producción y lo reúne con los pensamientos de Lenin, Atatürk y Mao para señalar un derrotero que le permite afirmar que: “El desplazamiento del centro de la economía mundial a Asia es el inicio de una nueva era […] El surgimiento de Asia es el comienzo de una civilización emergente. Nuestro mundo está pasando por los dolores de una transición a una civilización basada en compartir en el interés público, y en las relaciones humanistas. Nuestro mundo ya no puede llevar el capitalismo occidental sobre sus hombros. El capitalismo en la era del imperialismo adquirió un carácter que devasta al ser humano y a la naturaleza. El capitalismo está abriendo un agujero en el techo del mundo, envenenando los océanos y matando lo que amamos. La humanidad está al borde de una nueva ola de revoluciones y Asia es el punto central de la agenda mundial.”
En este contexto, en la conferencia NINTO, Perinçek vislumbra la situación en Asia, mostrando que las luchas desarrolladas en variadas latitudes y longitudes de la región, son expresión del fracaso de Estados Unidos por dominarla a través de las armas, tras lo cual los pueblos del Asia Central y Occidental están pasando a la ofensiva, todo ello en alianza con Rusia y China.
Perinçek hace un llamado a configurar un gran frente de países sancionados a fin de rechazar la amenaza de Estados Unidos, entendiendo que se ha iniciado una gran confrontación estratégica en Asia. Afirma que no hay espacio para los neutrales y que la tarea del momento es rechazar las sanciones occidentales contra Rusia.
Finaliza asegurando que se está en formación un mundo nuevo que tiene expresión en los terrenos de la economía, la política y las armas. Por ello considera que el “Manifiesto de la Gran Asociación Euroasiática” publicado en Beijing en febrero de 2022 por los presidentes de China y Rusia antes de la Operación Especial en Ucrania, estableció aspectos de carácter fundacional en cuanto a principios y valores que deben unir a “los países que buscan la independencia, la democracia, la prosperidad y la paz”.
Por ello, señala sin ambages que: “La Operación Ucrania de Rusia ha agregado una nueva dimensión al frente de la lucha armada y ha obligado a Estados Unidos a la guerra en múltiples frentes. La pretensión del imperialismo estadounidense de gobernar el futuro de la humanidad ha fracasado. La era atlántica va a la zaga. La humanidad está entrando en la era de la civilización asiática. África y América Latina forman las alas de Asia. Un mundo humanista, pro-público, solidario y pacífico que garantice la independencia de los Estados-nación está en el horizonte de la humanidad”.
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