Canal Abierto Radio | El conflicto del gobierno de Larreta con los trabajadores de la salud pública permanece tras los despidos de casi tres mil trabajadores y trabajadoras contratadas durante la pandemia referentes al área de enfermería principalmente.
“El año pasado planteamos que desde ATE queríamos que la totalidad de enfermeros y trabajadores contratados durante la pandemia sean incluidos en la planta permanente de los hospitales porque ya veníamos con un déficit de 5 mil trabajadores porque no hubo una política para cubrir esos faltantes, sobre todo en enfermería y kinesiólogos técnicos”, indicó Rodolfo Arrechea, coordinador de la mesa nacional de ATE Salud y trabajador del Hospital Rivadavia, en comunicación con Canal Abierto Radio, remarcando que “la política que hubo fue la de intentar cerrar 5 hospitales, vaciamiento de más de 600 camas hospitalarias”.
Durante la pandemia -explicó el dirigente- “el Gobierno la ciudad planteó todo el tiempo las aperturas sin ayudar a la gastronomía ni a los comercios, y lo exitoso que tuvo fue el Plan Detectar que fue un programa nacional”, indicó el trabajador de la salud señalando que “hay una fuerte demanda en CABA porque la salud en Argentina no incluye sólo a su distrito sino que es para todos gratuita y es lo que queremos sostener”.
A su vez, denunció “despidos encubiertos” de 2800 trabajadores a los que “se les empezaron a caer los contratos con motivos diferentes” luego de la pandemia. “Lo que es grave es que hay servicios que no se van a poder mantener abiertos porque ya veníamos con un déficit de personal de enfermería en los hospitales. Estamos en un cuello de botella importante, ahora están frenadas las etapas de concursos y veremos qué es lo que decide el Gobierno de la Ciudad. Nosotros seguimos planteando que deben ser incorporados a la planta y que no queremos que se pierda ningún puesto de trabajo más”.
“La situación es delicada. El Pro, que va casi por los 20 años de gobernar esta ciudad, bajó el presupuesto de 21,6 al 15,6; el mismo presupuesto que tenía Osvaldo Cacciatore, el intendente de la dictadura, porque tienen una visión del Estado reducido a su mínima expresión y de poner los recursos para llevar adelante el mercado inmobiliario”, manifestó Arrechea, remarcando que, además, está vigente “el reclamo salarial”.