Canal Abierto Radio | Este jueves 28 de julio, organizaciones sociales y sindicales se movilizarán al Congreso Nacional para pedir que se trate y apruebe el proyecto de Salario Básico Universal en medio de la crisis inflacionaria.
“Hay una postura de las organizaciones sindicales de defender el ingreso a través de paritarias pero terminan corriendo atrás de la inflación. Un ejemplo de ello es el sector metalúrgico que a principios de año cerró un 45% de recomposición salarial que rápidamente quedó desactualizado. Luego, arrancaron las amenazas de medidas de fuerza de la UOM por una revisión anticipada que hoy se firmó en un 65% a sabiendas que se deberá rediscutir en los próximos meses porque aunque las paritarias siguen siendo anuales nadie las piensa así”, expresó Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, en comunicación con Canal Abierto Radio.
Asimismo remarcó que “lamentablemente la inflación está superando todas las expectativas de fines del año pasado donde el Gobierno elevó un proyecto de presupuesto anticipando una inflación del 35% para este año. Con el FMI se firmó una proyección de inflación de entre el 38 y el 48%. Hoy, en un escenario optimista, para fin de año la ubica en torno al 80% anual”. Y agregó: “Cuando se conozca el índice de julio vamos a estar con una inflación interanual del 70% y en agosto del 75%. Es un escenario muy complicado que los sindicatos intentamos enfrentar con las paritarias, pero nos damos cuenta que en este contexto no alcanza con los acuerdos paritarios. Hay que hacer algo más”.
Es por ello que “se pide el Salario Básico Universal, sobre todo para el sector más desprotegido que no tiene paritarias o las tiene más debilitadas, y también con reclamos generales de cambios en la orientación económica que generen una situación de mayor estabilidad para quienes vivimos de nuestros salarios”.
El especialista analizó la situación salarial de los y las trabajadoras en un contexto donde la canasta básica supera los 104 mil pesos: “En el mercado laboral de nuestro país, la mitad de los trabajadores y trabajadoras tiene cobertura de algún convenio colectivo de trabajo, paritaria, algún mecanismo de negociación formal; son los asalariados de los sectores privado y público. La otra mitad, asalariados/as no registrados y cuentapropistas, no tienen esa protección. Algunos de ellos tienen un ingreso atado al salario social complementario que es la mitad del salario vital y móvil que en julio es algo de 45 mil pesos y sube a 47 mil en agosto, por lo que cobran algo más de 22 mil pesos”.
En cuanto al bono para los y las integrantes del Potenciar Trabajo anunciado por el Presidente Alberto Fernández el martes, señaló que continúan siendo “parches” en un “escenario de inflación creciente”. “El Gobierno trata de compensar parcialmente con bonos que no son certeros sino decisiones arbitrarias que parecen parches. Obviamente, son importantes para quien los recibe en un contexto de tanta emergencia en materia de ingreso, pero lo cierto es que ya no son ni soluciones a corto plazo, son paliativos pero no soluciones sustentables”, destacó.
Sobre la intención de la nueva ministra de Economía de reducir el gasto público, indicó: “Le va a resultar bastante difícil a Batakis ir por un ajuste en los salarios porque hay muchos aumentos salariales que ya están comprometidos como la paritaria para el sector público nacional que cerró en torno al 60% y que recién se empieza a hacer efectiva ahora”; y anticipó que, a futuro, puede suceder “que pongan mayor resistencia para abrir la discusión paritaria”.
Asimismo, señaló que “gran parte del gasto nacional es en materia de jubilaciones y pensiones”, por lo que “Batakis tendrá serios problemas para llevar a la práctica la intención de bajar el gasto púbico a menos que decida pararse sobre la obra pública, sobre gastos que van a comprometer muchas otras dimensiones del Estado Nacional y las empresas públicas. Es un escenario bastante complicado”, manifestó.