Redacción Canal Abierto | Con el año electoral en marcha, importantes referentes de Juntos por el Cambio interrumpieron sus dsputas internas para volver los cañones sobre el Gobierno Nacional. El punto elegido fue la economía y la situación de endeudamiento del Estado, omitiendo su aporte cuando les tocó gobernar.
Tras el encuentro en La Escondida de Palermo al que asistieron Horacio Rodríguez Larreta, patricia Bullrich, maría Eugenia Vidal, Miguel Angel Pichetto, Cristian Ritondo, Martín Luteau, Alfredo Cornejo, Rodolfo Suarez, Gustavo valdez, Jorge Triaca y Ernesto Sanz entre otros, se dio a conocer un comunicado en el que se hizo especial hincapié en la situación económica nacional.
Al respecto, se manifestaron en contra «de la utilización de instrumentos financieros en pesos, ajustados en dólares con tasas de interés imposibles de pagar, o en dólares a tasas usurarias». Y advirtieron que “con esto, el Gobierno Nacional no hace más que especular con dejar una bomba de tiempo al próximo Gobierno”.
Canal Abierto consultó al economista del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas especializado en temas financieros Alejandro López Mieres sobre la veracidad de la descripción de la principal alianza opositora, quien destacó que las intenciones del comunicado tiene más motivaciones políticas que financieras. “Juntos por el Cambio viene agitando el parche con este tema desde el año pasado”, recordó.
López Mieres vinula este comunicado con otro de hace unas semanas y señala que no están solos en la cruzada: “hay una nota en el diario La Nación del 22 de enero que marca la línea política como que la continuidad del gobierno estaba en manos de estas definiciones de Juntos por el Cambio de cooperar o no cooperar con el gobierno”, señaló.
“Esto lo vimos el 28 de enero, que ya hay una declaración que dice que la política económica es corto placista , que hipoteca las posibilidades de desarrollo y critica el aumento exponencial de la deuda en pesos. Y ahora tenemos en el día de ayer este comunicado nuevo”, agregó.
El economista cuestionó algunas de las afirmaciones vertidas en la misiva donde como cuando se plantea la imposibilidad de hacer frente a las tasas estipuladas. “Lo curioso es que las tasas de interés de estos instrumentos no son altas. En todo caso el problema es son bonos que son ajustables tanto por inflación o por dólar”, ecplicó.
Y valoró que “la deuda es muy grande. Pero a mí me parece que la deuda en pesos sí tiene una resolución política y no necesariamente financiera. Porque vos no estás teniendo crecimiento de la deuda en términos reales. Pero la tasa promedio de la deuda depende como lo tomes es positiva, pero muy poco positiva. Por ejemplo, la tasa fija prácticamente se va licuando respecto a la inflación. Entonces no es que no es manejable: no es manejable si las condiciones políticas no te lo permiten. Esto es loque en este momento es lo que ellos están induciendo: alterar las condiciones políticas de continuidad de renovación de la deuda”.
Sobre la motivación política que lleva a esta ofensiva, López Mieres señaló que “la oposición está en un en un intríngulis político. Porque si fuera a cooperar dando condiciones de estabilidad política que determinen condiciones de estabilidad macroeconómica colaboro a perder las elecciones porque estoy fortaleciendo al gobierno. Pero si por el otro lado este digamos coopero y gano también no voy a lidiar con la deuda porque digamos la explosión o cambiaria o la refinanciación de esta deuda o la necesidad de un reperfilamiento o de un default compulsivo me va a caer encima mío”.
“Por consiguiente Juntos por el Cambio está diciendo que no va a cooperar y que quieren que esto le estalle a este gobierno y por eso están haciendo una inducción a un golpe de mercado. Si no, no puede ser que con diez días de diferencia saquen dos comunicados con el mismo tema”, planteó.
Pero también advirtió que este movimiento se le podría volver en contra a la hora de llegar a las urnas este año. En tal sentido, manifestó que “si producto de esto y del estallido vos tenés más temprano que tarde una devaluación compulsiva y un salto inflacionario, vas a tener un caos social y económico que incluso podría llegar a potenciar algunas figuras que no sea de Juntos por el Cambio, algún Espert o algún Milei que pudiera ser una especie de cisne negro que les pueda sacar el protagonismo y correrlo de la cancha”.
Y remarcó que los problemas podrían darse aún ganando las elecciones, a la hora de asumir el gobierno en diciembre: “Si ganan con la economía explotada van a tener que determinar una política económica de poner parche tras parche porque estrían asumiendo en un país explotado. Entonces la verdad que es toda una trampa planteada así. A mí me parece que es una estrategia política espantosa, pero que evidentemente como el escorpión no puede con su naturaleza”.
El economista del IPyPP resaltó que, sin embargo, la repercusión que estas afirmaciones tienen a nivel mediático no encuentra su correlato en el ámbito de la city. “Más allá de estas intentonas, vos no estás teniendo hoy una corrida. En otro contexto, quizás vos tenés una corrida como la de junio del año pasado y sin embargo, todavía no está pasando eso. O sea que los mercados hoy no le están haciendo tanto caso a esto porque quizá parte del stablishment tenga más interés en darle continuidad este proceso y por eso se relativiza la fuerza política de Juntos por el Cambio. En otro contexto si vos sobre una situación de tanta fragilidad macro como la que tenés en este momento prendés la mecha, estalla todo. Sin embargo, hoy no estamos viendo eso”, concluyó.
¿La oposición miente y el panorama actual es auspicioso? Ni tanto ni tan poco. “Todo lo que nosotros estamos hemos vivido en el año 2022 y todas las desventuras que estamos teniendo en este momento son hijos de son hijos del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional en marzo del año pasado. Desde la asunción de Massa la idea es cumplir a rajatabla con el mismo tanto en las reservas netas que hay que juntar por eso la existencia de los dólares soja con los costos cuasificales que eso trae limitar la asistencia del Banco Central al Tesoro y por el otro lado también el ajuste fiscal monstruoso en términos reales que tuvimos en el año pasado que fue de más del 20%. Entonces el plan que se está llevando adelante no es ni más ni menos que el plan del Fondo Monetario Internacional”, planteó López Mieres.
E indicó que ese es el aspecto de la política del gobierno en materia de deuda sería plausible de cuestionar. “Fundamentalmente porque no se cuestionó a tiempo. Me refiero a un cuestionamiento de orden geopolítico del acuerdo con el Fondo y que a su vez tiene otra consecuencia lateral que fue el aumento de la tasa”, dijo.
Y recordó que “cuando se firmó el acuerdo con el Fondo la oposición decía que había que endeudarse con el fondo porque las tasas son más baratas. Pero cuando se firmó el acuerdo con el fondo la tasa del de los derechos especiales de giro, y sin contar los sobre cargos, era del 0,25 y del 3,25. La tasa subió más de 13 veces y la tasa que Argentina aún con los sobrecargos tenía que pagar del más del 4% Ya está arriba del 7% por ciento. Acá hay otro punto en el cual Argentina digamos este si bien lo fue a pelear en instancias internacionales como el G20 y todo no, no ha tenido respuesta”
Sobre la deuda con privados, López Mieres descacó que “si bien no tuvo un cuestionamiento mucho más fuerte, con quita y tuvo una virtud y es que no solamente pateó los vencimientos a plazos mucho más largos, con tasa fija y bajó la tasa de interés a la mitad. O sea que estrictamente comparado con la inflación internacional o con las tasas que estamos viendo en este momento fue una reestructuración financieramente exitosa porque esa deuda en términos reales en dólares se estaría licuando”.
“El problema que va a tener Argentina cuando tenga que empezar a pagar la amortización de eso es inenarrable porque eso está pensado en términos de que Argentina tanto por el acuerdo con el Fondo como por el disciplinamiento de esa deuda histórica es que Argentina vuelva a los mercados internacionales”, agregó.
“Y esa ortodoxia en las políticas públicas que nosotros estamos viendo van de la mano con esa decisión de que Argentina cuando tenga que empezar a pagar con la deuda con el fondo de capital y cuando tenga que empezar a pagar el capital de la deuda reestructurada por Guzmán en el 2020 vuelva al financiamiento internacional. Así que ese giro al ortodoxia es el que nosotros estamos viviendo en este momento y esa es nuestra gran preocupación”, concluyó.