Redacción Canal Abierto | El incendio iniciado en la noche del sábado en el Parque Nacional Los Alerces empieza a menguar en su intensidad. Aún quedan focos que se trasladaron al Lago Cholila dejando más de 1400 hectáreas afectadas.
Tras el inicio del fuego, los fuertes vientos que se registraron en la zona al día siguiente ayudaron a su propagación y gestación de focos secundarios. Esos mismos vientos obstaculizaron el trabajo de los aviones hidrantes al inicio del siniestro.
Del trabajo de sofocación participaron las brigadas del propio Parque con la colaboración de sus colegas de Laguna Blanca, Bariloche y Lanín, además de la Brigada Nacional Sur de San Luis, el Servicio Provincial de Manejo del Fuego. También hay comités de emergencia con Defensa Civil y personal municipal con trabajos de contención y apoyo logístico a la situación.
Consultado por Canal Abierto, el brigadista del Parque Nacional Los Alerces Hernán Mondino explicó que “las tareas ahora están abocadas más que nada a contener el incendio y, dependiendo del lugar, eso se hace con distintos accesorios, con la herramienta manual o con agua. Luego de contenerlo, después del abordar todos los puntos calientes, ahí se pasa a controlarlo”.
“Cuando está la seguridad de que no haya ningún punto caliente más, se pasa al extinguido. Ese es un proceso que va a durar seguramente más de un mes. Lo más concreto en estos días va a ser poder cortar el avance del fuego y contenerlo. Recién ahí empezarán todas las tareas de reforestación. Pero el parque que conocimos no se va a poder volver a ver”, lamentó.
El brigadista remarcó que los primeros focos se iniciaron en la noche del sábado, momento en el que el parque está cerrado al público, por lo que aseveró que se trató de algo intencional, dado que no cabe la posibilidad del descuido de algún visitante.
Mondino es delegado de ATE en la Junta Interna del parque hay un faltante de 200 personas en la planta de brigadistas en Parques Nacionales. Y ejemplificó con el caso de Los Alerces: “hace años que pedimos que incorporen diez compañeros, y recién nos incorporaron uno”.
Y concluyó con referencias a otros reclamos en materia gremial: “uno de los reclamos históricos es el pase a planta permanente y no vemos avances del Estado con esto. Además no se nos reconoce como actividad de alto riesgo. Por otra parte, los salarios están bajos. A pesar de un aumento que logramos hace poco, hay compañeros por debajo de la canasta básica. Y también algo paralelo, que tiene solución política, es un retiro acorde a la función que desempeñamos, una jubilación anticipada. Eso ya tiene media sanción en el Senado pero ahora se tiene que tratar en Diputados”.