Canal Abierto Radio | Mia Fedra comenzó a jugar al tenis a sus 9 años en un club de zona sur del conurbano bonaerense, donde llegó a competir en categorías jóvenes del circuito masculino. “El tema es que desde bien temprano me sentía niña y quería jugar con niñas”, contó en diálogo con Canal Abierto Radio.
“En el colegio me hacían bullying, pero yo me la bancaba; no era una mariquita contenta, me volví mala y a la defensiva”, recordó la primera tenista trans profesional de la Argentina.
“Mi viejo quería que haga algún deporte y me anotó en taekuondo para defensa personal, pero no me gustaban los deportes violentos”, recuerda. “En casa nadie jugaba al tenis y encima era un deporte caro, pero me gustaba mucho y mi familia hizo todo lo posible para que pudiera hacerlo”.
Aunque ya tenía claro desde tiempo antes cuál era su identidad sexual, a los 18 años inició aquella transición. Fue un proceso difícil que incluyó dejar por un tiempo la raqueta, hasta que en 2012 -con la sanción de la Ley de Identidad de Género y la obtención de su nuevo DNI- volvió a la competición.
En esta entrevista, un repaso por su historia y cómo llegó a ocupar el tercer puesto en el ranking de la categoría senior femenino de la Asociación Argentina de Tenis: “Siempre sufrí discriminación, sea por puto, por pobre o por negra”.