Redacción Canal Abierto | El alquiler nuestro de cada mes es, quizá, el precio más caro que se paga por ser miembro de las clases populares.
Con un acceso a la vivienda propia restringido a un grupo poblacional cada vez más acotado, según el CENSO 2022, en doce años la cantidad de inquilinos aumentó un 70%: del 16% que eran en 2010, crecieron al 27% en la actualidad. Unos 6.400.000 inquilinos distribuidos en 2.350.000 de hogares.
Pese a que en la Argentina hay una vivienda cada 2,6 personas, la propiedad sigue siendo una cuestión de pocos y eso es todavía más cierto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el distrito con mayor ingreso per cápita del país, donde el porcentaje de inquilinos es aún mayor que en el resto del país: sin contar al 11% que vive en barrios precarios, o habita pensiones y hoteles, entre los porteños el 35% alquila. En otras palabras: en CABA, cuatro de cada diez habitantes debe pagar alquileres cada vez más exorbitantes.
“En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los altos precios impiden a gran parte de la población alquilar siquiera un monoambiente medio, empujándoles hacia zonas con infraestructura y servicios de menor calidad”, sostiene el informe elaborado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
Según el estudio, el contexto de aceleración inflacionaria suma incertidumbre a la hora de tener que fijar valores que van a regir durante doce meses. “Esto, que es un problema de la macroeconomía más allá de las condiciones contractuales, se viene traduciendo en altos valores de entrada que, si bien con los ritmos de inflación actuales se licúan rápidamente, constituyen una barrera significativa para ingresar en un nuevo alquiler”, detalla.
Los números
En detalle, y como consecuencia, los alquileres subieron en promedio más que la inflación, sobre todo a partir de febrero de 2022.
“La mediana de los monoambientes ofertados en Capital Federal es de $ 92.500”, asegura el CESO, lo que significa que el Salario Mínimo Vital y Móvil (que en mayo fue de $84.512), cubre el 91,4% de un alquiler. Por su parte, la media de las ofertas de departamentos de dos ambientes es de $ 120.000 y la de los de tres ambientes, $ 160.000.
Estos valores no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio “el 14% del costo del precio de oferta de un alquiler”, agregan los expertos.
En cada categoría, los precios varían en función de otras características propias (tales como antigüedad, si posee cochera, etc.) y de su entorno (infraestructura, disponibilidad de transporte, cercanía a centros comerciales entre otras).
Más información: Ley de Alquileres: Especulación inmobiliaria vs derecho a la vivienda
Por encima de la inflación
En cuanto a los aumentos mensuales, con respecto a abril de 2023, fueron de 8,8% en los monoambientes, 14,3% para los de dos ambientes y 3,2%, para los de tres ambientes.
Si se tienen en cuenta los aumentos anuales, en los últimos doce meses el precio de oferta de un monoambiente (de 20 a 40 metros cuadrados) en Capital Federal aumentó 115,1%, cuando la inflación general fue de 108,8%.
En los departamentos de dos ambientes —el tamaño más solicitado (de 41 a 60 metros cuadrados)— la situación fue peor: subieron un 140%. Los de tres ambientes (de 61 a 80 metros cuadrados), aumentaron un 109,2%.
El otro dato que muestra este mercado está descontrolado es el Índice para Contratos de Locación, que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente. El mismo muestra un incremento interanual de 95,9% al primer día hábil de mayo. En ese mismo período, el dólar oficial subió 91,3%.