Redacción Canal Abierto | La Cámara de Diputados interrumpe el paréntesis electoral en el que se encuentra para tratar una decena de proyectos en una sesión que se espera maratónica. Hoy los legisladores volverán al recinto de la Cámara Baja para abordar proyectos como la incorporación de la “violencia digital” en la ley de Protección a las Mujeres, un régimen de Promoción de Producción Orgánica de alimentos para Economías Regionales, la Regulación del Ejercicio Profesional del Acompañamiento Terapéutico y un Plan de refinanciación de Deudas a cargo de las Provincias y municipios con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento.
Hay uno de los proyectos que acaparará la atención de unas 100.000 familias y es el que busca convertir en ley de protección de los deudores de los créditos UVA lanzados durante el gobierno de Mauricio Macri y que a partir de la corrida de 2018 con su consiguiente escalada inflacionaria, que se duplicó en los últimos años, puso a muchos de los tomadores de esa modalidad en riesgo de perder su vivienda.
El mecanismo establece la Unidad de Valor Adquisitivo, que se actualiza de acuerdo a la variación de la inflación. Esto hace que cuanto más alta sea la variación de precios, mayor es el importe de la cuota. La estampida inflacionaria vivida desde 2018 combinada con los aumentos salariales corriendo muy por detrás hicieron que el impacto de la cuota en los salarios se haya ido incrementando.
El Colectivo de Hipotecados UVA presentó en 2020 un plan de proyecto para que fuera tenido en cuenta por los integrantes del Poder Legislativo. Pero nada de eso quedó en lo que se discutirá en el Congreso.
Consultado por Canal Abierto, el economista Alexis Dritsos, que colaboró en la elaboración de ese texto, contó: “Buscamos plasmar la idea del esfuerzo compartido entre deudores y acreedores. ¿Qué significa esto? Que a partir del momento que se aplica un nuevo proyecto los bancos ganen menos. No significa en absoluto que alguien tenga que poner dinero, que el Estado o los contribuyentes pongan dinero”.
Y explicó que la propuesta implica “una tasa tope del 3, 5%, que es la tasa con la que originalmente salieron los primeros créditos del Banco Nación, un recálculo hasta el inicio del crédito para poder recalcular al día de hoy la deuda de capital y la nueva cuota con una indexación equivalente al 80% del CVS, el índice de adhesión salarial. Esto significaría que de aplicarse esa tasa a tope y recalcular ese crédito para que pueda continuar de ahí en adelante, logra sacarse de encima esa indexación acumulada tan onerosa y que ha quedado tan descalzada con respecto a los ingresos”.
El economista lamentó que el proyecto que se debatirá hoy no contemple nada de lo propuesto y establece un fondo fiduciario para compensar a los bancos sin afectar a quien no pueda afrontar el incremento de la cuota.
“El proyecto plantea que la UVA sigue siendo una herramienta idónea, dado que no hablan de tasas de interés tope y que están en contra de poner un tope a la tasa de interés. Entonces, con la indexación de la UVA que sigue vigente estarían dispuestos a compensar a los deudores cuyas cuotas superen el nivel de incremento salarial. Ellos toman el RIPTE. Entonces dicen, si la cuota se hubiera modificado por el valor del RIPTE, llegaba a este nivel, y por culpa de la UVA llega más arriba, esa diferencia la pagaría un fondo fiduciario que tienen que armar para cubrirle a los bancos esa diferencia”, manifestó Dritsos.
“Va a haber que poner plata -alertó el especialista-, que va a surgir de las nuevas cuotas, le van a sacar una porción de la cuota a los tomadores de créditos, supuestamente va a poner plata el banco… No se sabe bien quién va a poner el fondeo de esa diferencia y esto sería para los nuevos créditos y de alguna manera acomodaría a los viejos créditos sin recálculo para atrás. No sé si contemplan a enero de este año el recálculo, con lo cual, ya te comiste toda la indexación acumulada”.
Dritsos también planteó el por qué entiende que esta salida no le da respuesta a las familias que tienen su vivienda en riesgo. “Siguen adentro de este nuevo plan con toda la indexación acumulada que está descalzada con el valor de los ingresos de las familias. Básicamente por eso estamos convencidos que esto no va a servir, que es una gran complicación esta norma y no va al punto central que debería ser amortiguar esta indexación acumulada tan grosera”, señaló.
Respecto de las expectativas puestas en la sesión en la cámara baja, Dritsos dijo que “los diputados han hecho de esto una bandera política para hablar, hablar, hablar y no resolver nada. Ahora pareciera que después de tantos años estuvieran dando una solución a algo que no la dan. Y la realidad es que el Poder Ejecutivo y el Banco Central tienen las herramientas para resolver esto en un santiamén. Con normativa el Banco Central permitiría corregir esto de una manera rápida, lo que pasa que no hay un compromiso político serio”.
Tanto Mauricio Macri como Alberto Fernández tuvieron el tema en sus ejes durante la campaña del 2019. El entonces presidente planteó que de ser reelegido cambiaría el índice UVA por un sistema de variación salarial. El vencedor de la contienda y actual presidente sostuvo un propuesta similar. A poco de terminar el mandato y en una nueva carrera electoral, la situación de los deudores no ha cambiado.
“Este problema debe ser tomado como un elemento de campaña en los presidenciables. A los futuros candidatos a presidente va a haber que ir a apurarlos y a pedirles una solución una vez más. Lamentablemente desde el Poder Legislativo se viene un nuevo fracaso, una nueva vuelta de espalda a la gente con una decisión que es totalmente ridícula y que defiende intereses de los bancos”, concluyó el economista.