Redacción Canal Abierto | Pasaron 48 años de los hechos. En 1975, el denominado “Operativo Serpiente Roja del Paraná” desembarcó en Villa Constitución con un único objetivo: desarticular, a fuerza de represión y muerte, la enorme organización de la que los obreros y el pueblo habían sido protagonistas en el Villazo. Aquel ensayo de lo que después sería la marca registrada de la última dictadura cívico-militar dejó un legado en familiares y compañeros que siguieron reclamando justicia. Hoy, ese camino de reparación finalmente comienza a abrirse. Esta mañana, en el Tribunal Federal de Rosario, se inició la Causa Acindar en la que juzgarán los crímenes de 22 acusados, tanto civiles como miembros de diversas fuerzas militares y de seguridad.
Marcelo Cortés, referente de municipales de ATE y Secretario General de la CTA Autónoma en esa ciudad, es hijo de una de las víctimas y querellante en este juicio histórico. “Lo hemos logrado”, destacó en referencia al inicio de la etapa oral de la causa. “Hace más de 40 años que venimos esperando, queremos justicia, queremos saber quiénes son los que dieron los nombres de nuestros familiares para que se los llevaran, los cómplices civiles. Lamentablemente no están todos los que tendrían que estar”, puntualizó en alusión a que las demoras del juicio hicieron que muchos de los responsables hayan gozado de impunidad hasta su muerte.
El dirigente sindical adelantó que esperan que esta instancia lleve más de un año, por lo que “hay que mantener este fuego vivo con la esperanza de que se haga justicia”. Además, aseguró que seguirán “luchando para que el juicio continúe en Villa”, que es uno de los reclamos de las querellas. El pedido fue reiterado hoy a Horacio Pietragalla, Secretario de Derechos Humanos de la Nación, quien también estuvo presente en los tribunales rosarinos.
En esta primera audiencia, que comenzó pasadas las 10.00, se leyeron las acusaciones. Cortés estuvo entre el público y aseguró que “no es un buen momento estar mirándoles las caras, hay que controlar las emociones mientras ellos hacen gestos y se miran entre ellos”.
Integrantes de la CTA Autónoma provincia de Santa Fe acompañaron la audiencia desde la calle, donde una multitud se manifestó para apoyar el inicio del juicio oral y reclamar por justicia. Participaron la Secretaria General, Claudia Baigorria; la Secretaria de Relaciones Institucionales, Leticia Quagliaro. Baigorria remarcó la emoción de acompañar este juicio, ya que “los familiares esperaron durante 48 años de impunidad por esta audiencia, donde tendría que estar sentado en el banquillo José Alfredo Martínez de Hoz”.
“En memoria de los compañeros caídos, en memoria de todos los que lucharon, de los compañeros de la lista Marrón, para nosotros es un día muy importante y venimos para acompañar, para bancar a los familiares, a los compañeros y a los trabajadores”, expresó. “Reivindicamos el Villazo, reivindicamos el Cordobazo y todas las gestas que se dieron por una patria socialista, por una patria más justa. En este contexto electoral, donde nos dirimimos también como argentinos y argentinas el sentido mismo de la democracia frente a los discursos fascistas y de odio, creemos que hay que mantener la esperanza viva, que nuestro pueblo ha dado sobradas muestras de lucha y valentía. Creemos también que este va a ser un juicio ejemplar y ojalá tengan que pagar quienes corresponde, sobre todo la cúpula empresarial de Acindar”, concluyó.
Una causa histórica
En este juicio se juzgará a 22 personas acusadas por su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad cometidos en Villa Constitución a partir de marzo de 1975.
Entre los imputados se encuentran Roberto Pellegrini y Oscar Torralvo, ex directivos de Acindar, junto a ex miembros del Ejército, de la Policía Federal y provincial y de Prefectura Naval por delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos, asociación ilícita y homicidios. Al menos 18 personas vinculadas a Acindar fueron asesinadas, 8 se encuentran desaparecidas y 69 estuvieron detenidas y luego fueron liberadas.
Hasta 1976, la siderúrgica estuvo presidida por José Alfredo Martínez de Hoz, luego designado ministro de Economía por la dictadura.
Más de 20 querellas particulares están representadas por Gabriela Durruty, Federico Pagliero, Julia Giordano (APDH) y Jesica Pellegrini. Ésta última evaluó que “es una causa muy emblemática por muchas razones, no sólo porque el Villazo fue la última gran huelga clasista en nuestro país, que inspiró a todo el movimiento obrero en lo que siguió después de la dictadura. También porque el epicentro de la represión del golpe del 76 fue la clase obrera organizada. Y por todo lo que significa para los compañeros que sobrevivieron y que están acá y los que no están, como (Alberto) Piccinini, Victorio Paulón y muchos otros que hicieron muchísimo por esta causa”.
La abogada y concejala de Rosario explicó que “el Operativo Serpiente Roja del Paraná, la coordinación de la represión con epicentro en Villa Constitución, fue la antesala del golpe. La participación civil de la empresa aportando no sólo los legajos de trabajadores, una cantidad de información, sino también un propio centro clandestino montado en dependencias de la empresa, en el Albergue de Solteros de Acindar. La metodología y la forma de encarar la represión de este grupo tan significativo de obreros, de 300 laburantes, fue la antesala sin dudas del golpe, así como lo fue el Operativo Independencia en Tucumán”.
Pellegrini explicó que el proceso llevará más de un año “porque hay muchísimos testimonios, más de 300 aproximadamente. También los recursos de la justicia lamentablemente son limitados y no tenemos disponibilidad completa para hacer un juicio todos los días sino sólo dos días por semana. Por eso es importante que se atiendan algunas cuestiones que fuimos planteando, como que se le tome urgente testimonio a los sobrevivientes y que se aceleren todas las medidas que tienen que ver con el contenido reparatorio que tiene que tener un juicio para quienes están clamando por justicia”.
Publicado originalmente en CTA Autónoma Santa Fe
Fotos: Telam