Redacción Canal Abierto | El Día del Maestro se festejará, este 2017, en un clima hostil hacia la profesión.
Este año empezó para los docentes sin paritaria nacional. En la provincia de Buenos Aires, la pelea por un ajuste salarial acorde con la inflación llevó meses de negociación, paros, movilizaciones, escuela itinerante, y hasta el ofrecimiento de un «premio» en dinero por parte de la gobernadora María Eugenia Vidal para quienes no se adhirieran a las medidas de fuerza. El fogoneo mediático y un sentido común antiparo llevó a un sector de la población a estigmatizarlos como “vagos” y “extorsionadores” y la escalada de violencia terminó en una violenta represión contra los educadores en Plaza Congreso.
El último viernes el libro de intimidaciones sumó otra página. La Policía Bonaerense ingresó en la Escuela Técnica N° 4 de Florencio Varela y patoteó a un docente mientras lo acusaba de realizar “adoctrinamiento” a los alumnos por hablar en sus clases de Política y Ciudadanía sobre la desaparición de Santiago Maldonado. Luego quiso llevárselo detenido. Según relató Federico Mendoza, el educador los uniformados arribaron a la escuela después de una denuncia –al parecer de la madre de una alumna- y le reclamaron: “usted está haciendo política y esto es ilegal”.
El evento no fue otra cosa que el fruto de la campaña que se montó sobre las redes sociales titulada #ConLosChicosNo. Un flyer de circulación masiva invitaba a llamar a un 0800 del Ministerio de Educación de la Nación para “denunciar intromisión política en las escuelas”, lo que en la práctica significaba denunciar a aquel docente que osara hablar sobre la desaparición forzada de Maldonado en el Día Internacional del Detenido Desaparecido que se conmemora el 30 de agosto. “No permitamos el adoctrinamiento infantil”, rezaba el cartel, y una proclama subida a la plataforma Change.org acompañó la inquietud ciudadana con más de 60 mil adhesiones que abogaban por una educación “apolítica y laica” como, aseguraban erróneamente, garantiza la Constitución.
Un día antes del evento en Varela, docentes y alumnos del Instituto Superior Olga Cossettini de Rosario que realizaban una clase pública sobre la desaparición del artesano en la calle, recibieron la visita de varios gendarmes con perros que intentaron amedrentarlos. Según explicaron, la clase había sido acordada con la Municipalidad y Vialidad. “No se identificaron ni vinieron a proponer nada, únicamente a gritarnos”, contó uno de los estudiantes. Recién cuando los alumnos comenzaron a filmar, comenzaron a apaciguarse. Una semana antes, docentes, padres y alumnos de una escuela de Moreno que realizaban una protesta en la calle frente al establecimiento por las malas condiciones estructurales del edificio, también fueron visitados por Gendarmería. La fuerza ingresó en la escuela y fotografió a todos los que estaban en el reclamo, incluso a los menores.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires cerca de 16 colegios se encuentran tomados ante una nueva reforma educativa que hace peligrar el Estatuto del Docente y un gran número de horas cátedra en las que serían reemplazados por “facilitadores”. Y maestras y maestros villeros realizan una clase pública con radio abierta en el Obelisco para pedir que se declare «la emergencia alimentaria, educativa, laboral y de protección frente a la violencia institucional» que hasta ahora sólo contiene la escuela.
Mientras, se cumplen 129 años del fallecimiento de quien creía que «Hombre, pueblo, Nación, Estado: todo está en los humildes bancos de la escuela».