Redacción Canal Abierto | Martín Menem no es el único riojano que ocupa cartel en la arena política nacional. Ricardo Quintela, quien en mayo fue reelecto gobernador con el 50,63% de los votos (aplastando así al sobrino del ex presidente que quedó en un lejano tercer lugar) aparece como una de las figuras que más se le planta a Javier Milei. Sin embargo, los motivos que explican ese repentino protagonismo podrían ser los mismos que finalmente lo terminen extinguiendo.
Cacique
En diálogo con Canal Abierto, el periodista riojano Pablo Díaz Mayorga cuenta que Quintela, de origen humilde, padre carnicero, es un ejemplar de ese modelo de construcción política que se consolidó en los 90 y que perdura en las provincias del norte y en varios distritos del conurbano bonaerense. Asimismo, que es un líder carismático, querido y cercano a la gente, sobre todo dentro de su movimiento: el quintelismo.
Quizás parte de ese carisma se nutre de sus exabruptos. Como cuando tildó de “vagos de mierda” a los docentes que realizaban un paro por aumento salarial y luego les pidió perdón. O cuando amenazó con que si ganaba Milei, él renunciaba.
Como indica su biografía, Quintela nació en la ciudad capital en 1960. Comenzó su militancia con la llegada de la democracia, primero como secretario de Deportes de la Juventud Peronista, luego como presidente de la agrupación a nivel local, y desde 1988, a nivel provincial. Su carrera en la función pública inició poco después. En el 93 ya era diputado provincial, luego fue diputado nacional y desde 2003 a 2015, intendente de La Rioja.
Díaz Mayorga recuerda que en ese período, la relación con el gobierno nacional fue tensa, y que su llegada a la gobernación fue “fruto de la contingencia”. Su predecesor y compañero de partido, Sergio Casas, impulsó una reforma constitucional para poder ser reelecto por un tercer mandato y, si bien consiguió los votos no logró la legitimidad social. En ese marco, el gobernador tuvo que bajarse y el quintelismo pujó hasta lograr erigir a su líder como candidato.
Ya al frente de su provincia, y al asumir su segundo período, Quintela defendió una gestión que, reconoce el periodista, fue muy buena durante la pandemia, y que tuvo el sello característico del gobernador: el de un tipo “full time”.
“Nuestra provincia ha sido en estos años la tercera provincia con más generación de puestos de trabajo genuinos registrados en el sector privado. También somos la provincia con más propietarios de viviendas de la Argentina. Construimos más de 6.200 viviendas en estos cuatro años. Además, La Rioja es la provincia más segura del país y la que tiene menor desigualdad económica”, destacó Quintela durante el acto realizado el 11 de diciembre.
No obstante su dinamismo, apunta el comunicador, las políticas desplegadas por Quintela no lograron revertir la complejidad estructural que tiene la economía riojana, que depende en un 80% del Estado, que no produce sus propios alimentos, que padece la escasez de agua y la concentración de sus fuerzas productivas, un problema que el gobernador no quiso enfrentar.
En un contexto de alta inflación, que sistemáticamente se come el poder adquisitivo de los trabajadores, y a pesar de las medidas compensatorias, el descontento social fue en aumento.
$9.300 millones
Para hablar del protagonismo de Quintela, Díaz Mayorga se remonta a 2023, a los tiempos en que el espacio del Frente de Todos estiraba la definición sobre las candidaturas para la elección presidencial. En ese entonces, señala, Quintela vio que “había espacio para construir su figura” y le hubiese gustado ocupar el lugar que fugazmente tuvo Juan Manzur, el gobernador tucumano, secundando a Wado de Pedro.
Para el periodista, ahora su visibilidad tiene dos posibles explicaciones. Por un lado la ambición de Quintela, que “evidentemente tiene la voluntad de trascender la frontera política de La Rioja”. Pero centralmente, sostiene, se debe, lisa y llanamente, al fracaso en las negociaciones con Milei.
Y es que cuando las conversaciones Guillermo Francos iban viento en popa para conseguir los fondos necesarios para avanzar con obras en marcha, al ministro del Interior le quitaron los recursos del Tesoro y la negociación quedó trunca. A Quintela tampoco le fue bien en la reunión con Javier Milei, a la que fue a reclamar por los fondos de la coparticipación y por la deuda de los $9.3000 millones que Nación tiene con la provincia desde octubre, afirma Díaz Mayorga.
Gracias @JuanGrabois por este encuentro. Hay luchas que deben darse sin miedo cuando es pueblo es rehén de las peores acciones políticas antipopulares. La construcción debe ser colectiva y defendiendo a quienes más lo necesitan y ahí no vamos a claudicar. https://t.co/aBQuenCfUX
— Ricardo Quintela (@QuintelaRicardo) January 11, 2024
A los dos días de ese cónclave, Quintela publicó una foto con Juan Grabois. Días antes ya había presentado la denuncia en la Corte Suprema contra el DNU 70/2023 y difundido una declaración en la que afirmaba que los intendentes y gobernadores de Unión por la Patria se manifestaban “en contra de la ‘Ley Ómnibus’ enviada por el presidente al Congreso ya que transgrede las facultades establecidas para el Ejecutivo”.
“Lo cierto es que a los principales referentes de Unión por la Patria no se los había escuchado. Y como la política no entiende de lugares vacíos, esos lugares los ocuparon Quintela y Grabois”, analiza el periodista.
El gobernador volvió a ser noticia con el acuartelamiento policial y el cruce con Milei por los fondos adeudados. “Si gasta plata contratando a Lali Espósito y no le paga a la policía, no es problema nuestro”, lanzó el presidente.
“Nosotros seguimos solicitándole al Gobierno Nacional el envío de fondos que nos deben este año que es de 9.300 millones de pesos para poder otorgar aumentos, pero el mismo hace oídos sordos a este pedido dejando a un lado la necesidad de las provincias”, contestó por su parte Quintela.
Sobre la protesta policial, Díaz Mayorga agregó un dato político a tener en cuenta. Para él, y según lo que se rumorea en el PJ local, no se trató de una marcha espontánea. Creen que Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, es el que está “impulsando estás movilizaciones, financiándolas y direccionándolas políticamente para poder generar una situación de desgobierno y pedir la intervención de la provincia”.
El fin de semana pasado se realizaron importantes manifestaciones que tenían como consigna central el pedido de renuncia del gobernador. La provincia también fue tristemente célebre por la detención “arbitraria” de un trabajador de Salud, tal como denunció Fesprosa el 20 de enero.
En ese contexto caldeado, “no sé que evalúa él” para querer posicionarse, admite el periodista. Y afirma: “Más que buscar un protagonismo para lanzarse, por ejemplo como presidente del PJ nacional, su visibilidad tiene que ver con salir a contestarle a Milei porque no se llegó a ningún acuerdo y porque se nota que han tomado la decisión política de asfixiarlo financieramente para generar una situación de zozobra”.
Foto de portada: Nicolás G. Recoaro (Tiempo Argentino)