Los posteos hacían referencia a la vida privada de Gerardo Morales y su esposa Tulia Snopek.
La acusación que pesa sobre ellos, y llevan adelante los fiscales Walter Rondón y Guillermo Beller, es por los supuestos delitos de supresión de identidad y violencia psicológica en el contexto de violencia de género, y se originó en la denuncia de la ex primera dama provincial, que sostiene que las publicaciones de los detenidos lesionaron derechos de la hija que tienen con el ex gobernador.
Apremios
El 4 de enero, Morandini y Villegas fueron citados a presentarse en la Brigada de Delitos Complejos, a la que se presentaron voluntariamente, momento a partir del cual fueron privados de su libertad. El juez Roberto Assef dispuso la prisión preventiva por 60 días a solicitud de los fiscales, tiempo en el que pretenden sustanciar con pruebas la causa armada contra estos trabajadores.
Los primeros tres días de detención, ambos fueron alojados en el Pabellón 2 de Máxima Seguridad del Penal de Gorriti en una celda de aislamiento que se conoce como “el chancho” o “celda de castigo”, un procedimiento ilegal que se realiza como método de “amansamiento”.
“Desde mi detención he estado días enteros en los que estuve desnudo, alimentándome con la mano y haciendo mis necesidades en botellas y fuentones”, cuenta el docente en una carta escrita a sus compañeros.
Luego de estos primeros días se les levantó la incomunicación y fueron trasladados al Pabellón 1 del mismo penal donde los acusados por twittear comparten una celda.
Censura y mordaza legal
Si se hace una búsqueda en el principal medio de Jujuy, El Tribuno, no aparece ninguna mención a Nahuel Morandini. Parece haber un piadoso silencio político sobre el caso que mantiene a estos dos hombres presos durante ya 28 días. El mismo silencio se ha impuesto a los imputados, sus familiares y representantes legales gracias a la intervención del Estudio Gil Lavedra que patrocina a Morales y Snopek. Estos solicitaron tramitar de manera urgente su denuncia para proceder a la inmediata eliminación de toda referencia de Morales, su esposa y la hija de ambos, en “portales, agencias u organizaciones digitales como, por ejemplo, Facebook, Instagram u otras” redes sociales.
“Lo que se pretende únicamente con esta persecución Penal, es disciplinar, disuadir e intimidar a la sociedad en su conjunto, que evitará emitir expresiones que puedan molestar al exgobernador Gerardo Morales o al gobierno provincial, hechos que limitarán severamente el ejercicio a la libertad de expresión, por miedo a sufrir la misma persecución penal que Morandini y Villegas”, sostuvo el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM-Jujuy) en una carta publicada hoy solicitando la inmediata libertad de ambos jóvenes.
En la misma sostienen también que “si hubo un delito en el comportamiento que tuvieron Nahuel y Roque, luego de conocerse públicamente los rumores del matrimonio Snopek-Morales, es el delito de Injurias o el de Calumnias, ambos delitos del Derecho Civil, no del Derecho Penal, y que son excarcelables”.
Una violación al principio de inocencia
“No entendemos cuál es la peligrosidad de que él esté en libertad si ya tienen su teléfono, su clave y extrajeron la información. No hay ningún motivo para que siga detenido, es innecesaria la prisión preventiva», comentó Lucía Castro Olivera, también docente y pareja de Morandini a quien señala como “víctima de una persecución”.
Por su parte el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se presentó ante la Fiscalía para pedir por la libertad y el sobreseimiento de los involucrados. En el documento señalan que en la causa “no se está imputando hechos concretos que encuadren en tipos penales determinados” y sostuvieron que “se trata de un uso abusivo del derecho penal con fines meramente persecutorios y disciplinantes, lo que constituye una violación de derechos fundamentales”.
“La inexistencia de un delito (…) constituye, en sí misma, motivo suficiente como para archivar la denuncia realizada por la Señora Snopek. Sin embargo, no sólo se impulsó una investigación penal, sino que además se solicitó la prisión preventiva sin demostrar la existencia de riesgos procesales lo que implica, lisa y llanamente, una violación al principio de inocencia”, argumentaron desde el organismo.
“La libertad no es algo que se negocie. Tengo la profunda convicción de que nuestra libertad llegará por el reclamo y la lucha que ustedes lleven adelante y por la tenacidad e increíble trabajo de los y las abogadas que me acompañan”, sostiene Nahuel en la carta mencionada.
*Foto principal La Izquierda Diario