Redacción Canal Abierto | Este 20 y 21 de febrero el Tribunal Superior del Reino Unido volverá a tomar el caso de Julian Assange en consideración. El programador australiano se encuentra detenido desde abril de 2019, después de permanecer casi siete años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres. La llegada de Lenin Moreno a la presidencia del país latinoamericano acabó con el asilo y colocó al fundador de Wikileaks al borde de ser extraditado a los Estados Unidos, donde se lo imputa por la filtración de documentos secretos.
En consonancia se ha lanzado para este 20 de febrero un día de acción global por su libertad con protestas y actos en distintas ciudades del mundo y el lema “Libertad a Assange. Libertad a todos”. Del resultado de estas audiencias depende que Assange pueda tener posibilidad de defenderse ante la Justicia británica o que la causa sea llevada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Mientras que desde Australia, el primer ministro Anthony Albanese ha solicitado su liberación para permitir el retorno de Julian a su país de origen, el gobierno británico viene desentendiéndose del caso y dejando que sea la Justicia la que resuelva los problemas de este díscolo programador con las colonias. En los Estados Unidos se lo acusa de violar la Ley de Espionaje y podría ser condenado a hasta 175 años de cárcel en un penal de máxima seguridad.
“Julian está en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, en Londres. Esta es la última instancia legal ante la cual el equipo de defensa puede apelar la decisión judicial y política -la última decisión política la tomó la ex ministra del Interior Priti Patel, el ejecutivo británico decidió extraditarlo-”, explica en diálogo con Canal Abierto Michelle Aslanides, de Libertad Assange Argentina y coordinadora de Free Assange Wave. “Esa decisión se puede apelar ante la justicia. El año pasado se le negó en primera instancia y esta es la última oportunidad de apelación. Es una audiencia pública de dos días, el martes 20 y el miércoles 21 de febrero. La justicia británica después de esas dos audiencias va a tomar la decisión de si le da la oportunidad o no de apelar la decisión de extraditarlo. No sabemos cuánto tiempo se va a tomar para hacerlo”.
El australiano tiene también abierta la posibilidad de apelar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso que se le niegue la posibilidad de apelar en el Reino Unido. “Lo que no podemos garantizar es que el Reino Unido respete los tiempos que requiere el análisis por parte de este tribunal del caso de Julian. Por eso salimos a las calles mañana, porque pueden decidir extraditarlo a partir del momento en el que los jueces de la High Court tomen su decisión”.
“Esto vino manejándose por fuera del derecho internacional y de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Nada de lo que le ha ocurrido a Julian respeta el derecho del periodista a informar acerca de crímenes cometidos por los estados. Se lo encerró y se lo persiguió sin cargos, con acusaciones falsas y luego se lo extrajo de la Embajada de Ecuador completamente fuera de derecho. Assange sigue siendo ecuatoriano; él pidió la nacionalidad y se le dio asilo político en esa embajada. Siendo ecuatoriano se lo extrajo, se lo secuestró porque Lenin Moreno lo vendió a cambio de una buena suma de dinero. Todo esto es ilegal desde el principio hasta el final, incluso las acusaciones que vinieron una vez que se lo secuestró: le endilgaron 17 cargos más”, explica Aslanides.
“Un periodista que revela informaciones de interés público perseguido con cargos inventados. Él no tiene posibilidad de tener una legítima defensa. Todo demuestra que es una causa política no es una causa legal”.
Esto se gana en las calles
“Nosotros salimos a la calle en el mundo entero para mostrar que a Julián no vamos a dejar que lo encierran en un agujero, en una cárcel de los Estados Unidos, en un estado donde se lo va a juzgar bajo la ley del espionaje -The Espionage Act- que no le va a dar chances de defenderse. Entonces esto se gana en las calles y eso es lo que vamos a hacer”, explica la activista.
En Buenos Aires, el acto y festival está convocado a partir de las 17 horas en la Plaza de Mayo este martes 20 de febrero. Entre las organizaciones convocantes se destacan las Madres de Plaza de Mayo de ambas líneas, el Serpaj, Abuelas de Plaza de Mayo, la CTA Autónoma, el Sipreba, la FATPREN, el CADHU-MST y personalidades como Alicia Castro, Santiago O’Donnell, Telma Luzzani y el “Sueco” Carlos Lordkipanidse, entre otros. Norita Cortiñas y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, se harán presentes con un mensaje grabado.
El festival contará con el aporte de Arbolito, Juan Falú, Patricia Malanca y varios músicas y músicos más.
“Queremos destacar la importancia de la causa de Julian, de la liberación de nuestra capacidad de informarnos, ante todo. Porque si a él lo condenan y lo encierran y se sienta jurisprudencia, ningún periodista en el mundo se va a atrever a hacer ni la décima parte, ni la centésimas de lo que hizo Wikileaks. Esto es una señal para el periodismo: ‘no te metas con los Estados Unidos y con los poderosos, somos más fuertes que todos ustedes’”.