Redacción Canal Abierto | Tras el despido de 170 trabajadores que se desempeñaban en el organismo bajo la modalidad de monotributo, la junta interna de ATE-INCAA tuvo una reunión con el nuevo responsable de la entidad que fomenta el cine argentino, Carlos Pirovano.
A través de un comunicado, los delegados hicieron público el contenido de la reunión, que no fue positivo. Lejos de contemplar la posibilidad de reincorporar a estas personas “el actual presidente del INCAA enfatizó su pretensión de continuar en una segunda etapa con nuevos despidos de planta transitoria, retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para la planta permanente”, difunde el escrito.
Entre los argumentos del flamante funcionario, se encuentra que el 60% del presupuesto del INCAA se destina a pagar sueldos, amparándose en la Ley de Cine que establece que el 50% del mismo debe ser volcado a subsidiar la producción de películas.
“Inútil fue reiterarle nuestro constante reclamo de gravar a las plataformas, planteo que este sindicato viene realizando desde hace años, tal como la propia Ley de Cine lo establece, al referirse su alcance a cualquier medio de exhibición. Si efectivamente ingresaran estos fondos, el Instituto volvería a ordenar sus cuentas, cumpliendo íntegralmente dicha Ley, sin necesidad de ningún tipo de despidos, cierres de áreas, programas o actividades”, prosigue el relato de la junta interna. También dan cuenta de la respuesta de Pirovano: “si voy con ese planteo a Milei, el próximo despedido soy yo”.
Además reveló que tiene que “mostrar resultados rápidos”, que tradujo en el plazo de unos cuatro meses para llevar adelante toda la reducción que tiene planeada, que no se reduce al personal.
Entre las medidas adelantadas por el directivo, se encuentran espacios de la entidad que sirvieron para acercar la frondosa producción cinematográfica al público de manera gratuita como son la plataforma Cine.Ar Play y el canal Cine.Ar TV, además de la venta del Cine Gaumont, en el cual el público puede ver películas argentinas a un costo accesible. Respecto de los dos primeros casos, y en un tono muy acorde al que suelen utilizar los funcionarios de este gobierno, preguntó “¿Por qué tener un canal de televisión y una plataforma?”.
Otro punto que planteó fue la reducción de las actividades de control llevadas adelante por la Gerencia de Fiscalización. Esta situación menguaría más aún los ingresos del INCAA, ya que esta área es la que se dedica a controlar la asistencia a los cines y cerciorar que las salas hagan efectivo el aporte del 10% de las entradas que luego se destina al fomento. También se encarga de controlar el cumplimiento de la cuota de pantalla y del registro de las productoras en todo el país, directores y realizadores.
Otro aspecto en el que el Instituto dejará de tener injerencia es el de los festivales. En la reunión, Pirovano contó que se dejará de apoyar a los eventos independientes que tienen lugar en distintos puntos del país y la posibilidad de sponsorear el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y Ventana Sur. En caso de no ser posible, no descartó su aplazamiento.
Tras el encuentro, la junta interna de ATE-INCAA convocó a la comunidad audiovisual a mantenerse en estado de alerta y movilización. También a coordinar con otros sectores para enfrentar la avanzada de vaciamiento del organismo. “Entendemos que esta es una declaración de guerra a todo el cine nacional que es emblema en el mundo, a los 700.000 puestos de trabajo directos e indirectos en todo el país y una nueva embestida a la soberanía audiovisual para transformar la cultura en otro nicho para los capitales privados y extranjeros”, se expresa en el comunicado.
En esa dirección lanzaron un formulario para rechazar los despidos y el vaciamiento del INCAA, que puede firmarse aquí.