Redacción Canal Abierto | Desde las 15.30, la Marcha Federal Universitaria llenó el centro porteño y el de todas las grandes ciudades del país. En la capital, la convocatoria desbordó el microcentro. Faltaba más de una hora para que se iniciara el acto y el acceso a la Plaza de Mayo ya era imposible por ninguno de sus accesos.
Convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne a los rectores del país, la comunidad educativa marchó bajo el lema “en defensa de la educación pública”.
La comunidad universitaria no estuvo sola: junto a estudiantes, docentes y graduados se hicieron presentes los organismos de Derechos Humanos, las organizaciones sociales, un amplio arco político y el movimiento obrero en pleno, con sus tres centrales obreras (la CGT, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores). Por primera vez desde el histórico Cordobazo, que debilitó a la dictadura de Juan Carlos Onganía y provocó la renuncia de su ministro de Economía, el ajustador Adalbert Krieger Vasena.
El momento lo amerita: el gobierno de Javier Milei se jacta de haber realizado “el ajuste más grande de la Humanidad”. Y con él cercenó el presupuesto universitario al punto de que las 69 casas de altos estudios que tiene el país se encontraron sin poder pagar los servicios y considerando cerrar sus puertas durante el segundo cuatrimestre.
Lo hace en un momento insólito: pocos días atrás, el ranking mundial QS 2024 puso entre las 150 mejores carreras del planeta a 28 de universidades argentinas.
El acto
El escenario contó con la presencia de referentes de distintos representantes de la sociedad: a las dirigencias universitarias se sumaros las de las centrales obreras y referetenes de los derechos humanos como Taty Almeyda y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, quienes hablaron ante la multitud que no dejaba de aumentar.
Almeida dijo: “yo también caí en la escuela pública. Acá estoy en nombre de todas las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y de la Mesa de Organismos de Derechos Humanos. Estamos acá para repudiar la decisión del presidente Milei de no querer subsidiar a las universidades públicas. La lucha no termina hoy, hay que continuarla porque si bien perdimos una elección no nos han vencido. No bajemos los brazos. Hay que continuar esta resistencia, se lo decimos nosotras que a pesar de los bastones y las sillas de rueda, seguimos de pie. Ver tanta juventud es una esperanza. Quedamos pocas Madres y pocas Abuelas pero estamos tranquilas porque tenemos una militancia estupenda por parte de ustedes”.
A su turno, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nóbel de La Paz, señaló: “no hay plata para la salud y para la educación pero sí para los aviones de combate que no necesitamos. Lo que necesitamos es inversión en la educación y en la salud. Ayer en la Cámara de Diputados presentamos el pedido de juicio político a Milei. Necesitamos un pueblo libre, no lo que están intentando hacer que es una colonia política de Estados Unidos y de Israel. También necesitamos soberanía alimentaria, necesitamos la agronomía familiar. Mucha fuerza, mucho coraje y hasta la victoria siempre”.
El secretario general adjunto de la Conadu Histórica y secretario de Formación de la CTA Nacional, Oscar Vallejos, sentenció: “tenemos una enorme responsabilidad de contener esta unidad y esta solidaridad para luchar contra las políticas de este gobierno de desmantelamiento de las universidades, solamente quiere garantizar el funcionamiento del Estado para reprimir. La universidad pública es un espacio político que es capaz de enunciar diariamente lo que es inadmisible para la sociedad, lo que muestra esta plaza es que es inadmisible la política de destrucción de este gobierno contra la igualdad. La universidad denuncia también las narrativas de dominación, por eso tenemos que luchar por defenderla y pedimos reincorporaciones urgente de los y las despedidas del Estado y de todos los sectores, necesitamos políticas para garantizar que el estudiantado pueda ingresar, permanecer y finalizar sus estudios”.
El acto concluyó con la lectura de un documento a cargo de la presidenta de la Federación Universitaria Argentina, Piera Fernández. “Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto a valores de septiembre de 2023. Los ofrecimientos son absolutamente insuficientes, las obras se encuentran paralizadas y más del 90% de lo que el Estado destina es para el pago de salarios docentes y no docentes”, denunció el escrito.
“Por eso retomamos consignas de hace más de 20 años, ningún trabajador y trabajadora por debajo de la línea de la pobreza. Exigimos paritarias libres, sin techo en relación a la inflación, sin salarios dignos la universidad pública es inviable. También es indispensable que se atienda a los y las jubiladas y que se restituya inmediatamente el FONID para la docencia inicial, primaria, media y preuniversitaria. La comunidad universitaria se solidariza con los y las despedidas en todos los sectores”, porsiguió.
Y concluyó: “defendemos el acceso a la educación de las grandes mayorías, no queremos que nos arrebaten nuestros sueños, somos orgullosos hijos e hijas de la Universidad pública, gratuita, de excelencia para el gran pueblo argentino”, concluyó la dirigenta estudiantil.
Presupuesto
Lejos de cambiar el rumbo, en la víspera y por cadena nacional, Milei se vanaglorió de “un superávit financiero del 0,2% del PBI en el primer trimestre año” y aseguró que “por primera vez en mucho tiempo, no se le traslada el costo del ajuste a toda la población argentina”.
Pocos días atrás, el Gobierno había anunciado un aumento del presupuesto universitario y el lunes el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró -no sin antes decir que la marcha “está incentivada por la política”- haber alcanzado un acuerdo con sus autoridades para aumentar el presupuesto. Sin embargo tal acuerdo no existió y el aumento, tampoco.
En efecto, el aumento del 140% en dos cuotas, con base en enero, para el funcionamiento de las casas de estudio impacta sólo en el 7% del total del gasto. Con todo y anuncio, el presupuesto de las universidades en 2024 equivale al 30% del que tenían en 2023.
Protocolo
En cuanto al protocolo antipiquetes, la marcha también dejó al descubierto la interna entre Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.
Este lunes, las autoridades de CABA autorizaron la marcha, cuyo recorrido parte de la Plaza Houssay, pasa por el Congreso y termina en Plaza de Mayo. Pero Bullrich amenazó con desplegar a la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria para hacer cumplir el protocolo. Desde la Legislatura porteña, treinta diputados del peronismo, el radicalismo, la izquierda, Confianza Pública y el socialismo le pidieron a Macri que “haga respetar” la autonomía de la Ciudad y no permita la intervención de fuerzas federales.
Foto principal: Reuters. Tomada de Clarín