Redacción Canal Abierto | Claudia Sheinbaum Pardo obtuvo alrededor del 60% de los votos y se convertirá en la primera mujer presidenta de la historia de México.
Si bien se trata de resultados provisorios, la aplastante victoria de la candidata oficialista fue reconocida por su principal oponente, Xóchitl Gálvez, de Fuerza y Corazón por México -una coalición conformada por los tradicionales y conservadores PRI, PAN y PRD-, a quien le habría sacado al menos 30 puntos de diferencia. En tercer lugar, con algo más del 10%, se ubicó Jorge Álvarez Máynez, quien al igual que el actual mandatario proviene de una escisión del PRI.
La virtual mandataria ha sido electa por cerca de 35,5 millones de mexicanos, 5 millones más del máximo histórico cosechado por André Manuel López Obrador en 2018, según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE).
El respaldo en varias localidades clave -la ciudad capital, entre otras- y la mayoría en ambas cámaras del Congreso representan un respaldo inequívoco a la alianza “Sigamos hacienda historia”, que incluye al oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México.
“No llego sola, llegamos todas: nuestras heroínas, nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas”, lanzó la ganadora por la noche, cuando se confirmó la tendencia irreversible.
A continuación, desarrolló los ejes que buscará imponer durante su mandato: “Concebimos un México plural, diverso y democrático. Sabemos que hay disenso, forma parte de la democracia: nuestro deber es y será siempre velar por cada una y cada uno de los mexicanos. Habremos de caminar en paz y armonía”.
“Con honestidad, sin corrupción ni impunidad, austeridad republicana, disciplina financiera y fiscal, y de autonomía. Mantendremos la obligada división entre el poder económico y político, y siempre defenderemos y trabajaremos por el interés supremo del pueblo de México”, añadió Sheinbaum, quien garantizó el respeto a la “diversidad política, religiosa, de género y sexual; así como también la libertad empresaria, promoveremos con honestidad la inversión privada nacional y extranjera que fomente el bienestar social y el desarrollo regional, garantizando siempre el respeto al medioambiente”.
A su vez, prometió “ampliar el acceso a todos los derechos del pueblo: educación, salud, vivienda, cultura. Es decir, a seguir construyendo un verdadero estado de bienestar”. Y en materia energética, puso énfasis en las “necesarias energías renovables y el desarrollo científico y tecnológico”.
En materia de política exterior, aseguró: “continuaremos con nuestros principios constitucionales de no intervención, cooperación internacional para el desarrollo, autodeterminación de los pueblos y de construcción de la paz. Con EEUU habrá una relación de amistad, respeto mutuo e igualdad, y siempre defenderemos a las y los mexicanos que se encuentran detrás de la frontera”.
Por último agradeció a Lopez Obrador, a quien calificó como “un hombre excepcional, único, que ha transformado para bien la historia de nuestro país”.
De 61 años y oriunda de Ciudad de México, Sheinbaum cuenta con un gran reconocimiento por su trabajo académico: licenciada en Física e ingeniera especializada en Energía, formó parte de un amplio equipo de investigación científico sobre cambio climático que obtuvo el premio Nobel de la Paz en 2007.
En las últimas horas, mandatarios y figuras del mundo enviaron sus salutaciones y el reconocimiento a la presidenta electa de una de las principales economías del continente. Por lo pronto, Javier Milei no se pronunció al respecto.