Redacción Canal Abierto | Luego de 13 horas de debate, el Senado aprobó en general la Ley Bases. La votación final se dio luego de una jornada de protestas en las afuera del Congreso y represión celebrada por el Gobierno, y en el marco de cacerolazos ciudadanos espontáneos en las grandes ciudades del país.
El resultado en la Cámara Alta fue 36 a 36, y la vicepresidenta, en su rol de presidenta del cuerpo, definió a favor del proyecto oficial.
Durante la tarde, las tres centrales sindicales, CGT, CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores, sumadas a organizaciones sociales como la UTEP y partidos políticos como La Cámpora y los que integran el FIT, se manifestaron con masividad frente al palacio legislativo.
La Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura reprimieron durante toda la tarde en Plaza Congreso y en los alrededores. Hubo heridos y detenidos.
En la aprobación en particular se cristalizarán los cambios que el oficialismo tuvo que aceptar para poder avanzar con ley.
Modificaciones
El senador Bartolomé Abdala, vicepresidente del cuerpo y referente de LLA, anunció limitaciones al RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), y aclaró que solo se aplicará a las actividades Minería, Energía, Tecnología, Agroforestal e Infraestrcutura.
El oficialismo cedió al pedido de quitar de la lista de empresas a privatizar Aerolíneas Argentinas, Radio y Televisión Argentina y el Correo Argentino.
En la lista de empresas a privatizar solo quedarían Enarsa e Intercargo; mientras que en las empresa a concesionar permanecen: Aysa, Belgrano Cargas, Corredores Viales y Sociedad Operadora Ferroviera (Sofse).
En tanto, Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA) y Yacimientos Carboníferos Rio Turbio (YCRT), podrán incorporar capitales privados pero con acciones mayoritarias del Estado. En diputados ya había sido salvado el Banco Nación.
Otro cambio fue el de incorporar la prohibición de disolver los organismos de cultura como también el de incorporar a la Comisión Nacional de Energía Atómica como organismo excluido de la facultad de intervenir.
También se confirmó la reanudación de las obras públicas con financiamiento internacional que fueron paralizadas y están avanzadas, algo de sumo interés para los gobernadores.
Un punto muy debatido y en el que Gobierno terminó cediendo fue el de eliminar el capítulo que contenía la derogación de la moratoria previsional. De esta manera, se mantendrá la ley que establece un plan de pagos para aquellos empleados que no pudieron reunir los 30 años de aportes.