Redacción Canal Abierto | Los encargados de las plantas de la cooperativa SanCor en las localidades de Brinkman, Charlone, Moldes y Centeno (Santa Fe) recibieron ayer la orden de no recibir más materia prima.
Desde un corte sobre la Panamericana, enmarcado en un paro de 24 horas, el titular del Sindicato de Choferes de Camiones, Pablo Moyano, denunció hoy que la empresa busca reducir de 15 a 9 los establecimientos en operación y achicar la nómina de 4000 a 2500 trabajadores. Sólo en las cuatro plantas cerradas peligran 500 fuentes de empleo.
«Altos representantes de la cooperativa le explicaron ayer a más de un millar de trabajadores, reunidos en Centro de Distribución Norte de la localidad de Don Torcuato, la necesidad de producir una reestructuración en la empresa, justificando la necesidad de achicar la cantidad de plantas, usando los mismos procedimientos que se han usado en el pasado, como son los retiros voluntarios, las jubilaciones y los traslados», informó en un comunicado la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra).
Si bien al momento no se registraron envío de telegramas de despido, la suerte de los trabajadores pende del auxilio financiero o nuevo comprador que la cooperativa encuentre. Durante los últimos meses, sus números en rojo se vieron agravados con las inundaciones en la cuenca lechera de Córdoba y Santa Fe.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, aseguró hoy que el Gobierno “ayudó” a SanCor con préstamos de 250 millones de pesos y que ahora supeditaron nuevos salvatajes a un “ordenamiento” de su plan de negocios. Días atrás, miembros del directorio de la empresa le habían solicitado al funcionario recursos por 4500 millones de pesos.
«SanCor es una empresa grande con muchos problemas desde hace muchos años», agregó Cabrera en declaraciones a Radio Mitre. Sostuvo además que la compañía «se metió en un problema serio» cuando se constituyó en «un exportador importante de leche en polvo a Venezuela y Venezuela le dejó de pagar».
Cabe destacar, que los productores de la región afectada por el fenómeno climático accedieron a prórrogas impositivas y los exportadores de cereales, en su conjunto, a la eliminación de retenciones que los nutrió de una millonaria transferencia de recursos.