Redacción Canal Abierto | Mauro Millán es longko de la comunidad mapuche Pillán Mawiza, asentada en la región del Corcovado, a unos 80 kilómetros de Esquel. Allí defienden al río Carrenleufú de ser sacrificado para construir una presa hidroeléctrica que detendría sus aguas que corren cristalinas hacia el Pacífico.
Desde 2019 enfrenta un proceso penal -junto a otras siete personas del lof Che Buenuleo de la comunidad que reivindica la ocupación ancestral de tierras en la llamada Pampa de Huenuleo, al sur de la ciudad de Bariloche- por el supuesto delito de usurpación. En este caso, el territorio en disputa coincide con la naciente del río Ñireco, el mismo que abastece de agua a gran parte de la ciudad rionegrina.
Son sólo dos ejemplos de la embestida judicial que mantienen grandes grupos económicos sobre comunidades dispuestas a todo para defender sus territorios y el agua.
En diálogo con Canal Abierto, Millán qué hay detrás de esta embestida y por qué “el poder identificó al pueblo mapuche como un obstáculo en su ambición sobre los territorios, de ahí la idea de que somos un enemigo interno”.
Además, ante el racismo y el “supremacismo economicista”, una certeza: “No existe la palabra propiedad en el mapudungun: el territorio no se vende, se defiende.
Entrevista: Juan Alaimes