Por Elisa Corzo | Dos entidades de la sociedad civil, el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP) y el Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (CIPCE) se aliaron para encarar una investigación “multidisciplinaria y colaborativa” sobre cómo operan los mercados ilegales en el sector de las droguerías y su vínculo con la corrupción estatal.
Una investigación más que actual que se mete de lleno en las tramas detrás de los últimos casos de corrupción que salpican al gobierno libertario, pero que justamente busca trascender la lógica del escándalo. La idea es “entender el bosque para poder tomar decisiones racionales en materia de política publica, tanto a nivel de regulaciones preventivas como de acciones de persecución final”, como le explicó Pedro Biscay, exdirector del Banco Central e itegrante del CIPCE a El Destape.
Por nombrar solo los más resonantes: el caso de los audios del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad, Diego Spagnuolo, en el que está involucrada la droguería Suizo Argentina; el del fentanilo mortal del laboratorio HLB Pharma que según el último reporte del Ministerio de Salud ya provocó 51 muertes confirmadas y se investigan otros 18 casos; o el de los sobreprecios en los pañales y en lentes para cirugías de cataratas en PAMI.
En un informe preliminar, INECIP y el CEPCE explican que, por sus particulares características, el sector de las droguerías es de por sí altamente permeable a la penetración de las redes del crimen organizado.
“Lejos de operar en la clandestinidad, estas organizaciones buscan integrarse en los distintos eslabones de las cadenas de valor relacionadas con la producción, distribución y venta de medicamentos u otros productos derivados, parasitando sus estructuras a fin de obtener ganancias extraordinarias, minimizar riesgos y dotar de apariencia de legalidad a sus actividades ilícitas. La confluencia con la corrupción pública es un elemento estructurante dada la necesidad de contar con apoyos oficiales tanto para el desarrollo de negocios como para la creación de estructuras que den suficiente cobertura a quienes toman parte de estos mercados”, explican.
En el mundo de los laboratorios, distinguen distintos niveles de riesgo de penetración dependiendo de la especialidad de cada uno. Hay cuatro tipos: los productores de medicamentos patentados y biotecnológicos -que suelen estar en manos de empresas multinacionales-, los laboratorios nacionales y regionales, los laboratorios especializados o biotecnológicos, y los fabricantes de APIs (ingrediente farmacéutico activo, por sus siglas en inglés) y excipientes.
Mientras que en el primer tipo hay fuertes regulaciones, ya que sus empresas suelen cotizar en bolsas y mercados, los otros tres eslabones de la cadena tienen un componente altamente nacional y los controles son más laxos. Por eso, al asignarles niveles de riesgo de infiltración criminal, el informe les atribuye a los primeros un nivel “relativamente bajo”, al segundo y al tercero un riesgo de “moderado a alto”, y al cuarto, un “riesgo alto”.
Una “sofisticación delictiva alarmante”
En el informe preliminar presentado esta semana, ambas organizaciones hacen un primer análisis de tres casos clave:
-El de los sobornos y el financiamiento político, donde las redes criminales garantizan sus operaciones con el financiamiento de campañas o funcionarios;
-El del “Fentanilo mortal y vínculos narcocriminales”, que “ejemplifica la hibridación absoluta entre una estructura corporativa legal y el crimen organizado”. “El laboratorio no solo se dedica a la producción legal de medicamentos, sino que podría funcionar como una plataforma logística y financiera para la fabricación y distribución de drogas ilícitas sintéticas”, apuntan las organizaciones.
-Y el de la “Explosión de Laboratorios”, en relación a un caso que causó víctimas fatales pero donde los responsables pudieron eludir a la Justicia y luego se reciclaron abriendo una firma con otro nombre.
Propuesta
Por la complejidad de la temática, el INECIP y el CIPCE plantean que la investigación, necesariamente, debe ser colaborativa, por lo que la presentación del informe preliminar es una carta de presentación para invitar a la ciudadanía a sumarse a la investigación.
Convocan tanto a periodistas y medios de comunicación, como a víctimas y familiares de víctimas de “lotes de medicamentos adulterados o vencidos”. Asimismo, a personal de salud que haya detectado irregularidades. “Su testimonio es crucial para dimensionar el impacto humano de estas prácticas y generar evidencia concreta”.
También extienden la convocatoria a testigos que deseen declarar de forma protegida: “Invitamos a aquellos que trabajan dentro de laboratorios, droguerías, obras sociales o el Estado y tienen información sobre estas prácticas irregulares a que se pongan en contacto con el CIPCE de manera confidencial y segura. Podemos garantizar canales anonimizados para el tratamiento de la información”.
“En el próximo informe –adelantan- vamos a analizar el circuito burocrático estatal que genera las condiciones de oportunidad para que operaciones ilegales propias de este mercado se mezclen con operaciones de corrupción funcionales a la generación de rentas ilícitas de funcionarios públicos”.
La advertencia de la OMS
Aunque pasó prácticamente desapercibido para la opinión pública, la Organización Mundial de la Salud (OMS) -de la que Milei retiró a la Argentina en febrero de este año- emitió esta semana un alerta internacional sobre el fentanilo contaminado en Argentina, dando cuenta del alcance y la gravedad del asunto.
Además de incluir en el alerta al lote 31202, ya suspendido por ANMAT, la OMS advirtió por los lotes 31200, 31244, 31245, 31246 y 31247 de Fentanilo HLB.
El organismo recomendó que los lotes fabricados y distribuidos por Laboratorios Ramallos y HLB Pharma -propiedad de Ariel García Furaro, quien se encuentra detenido- sean retirados del mercado. Asimismo, señaló que todos los productos fabricados por estos laboratorios desde febrero de 2022 -no solo el Fentanilo HLB- podrían estar contaminados.
“Dadas las graves deficiencias en las prácticas correctas de fabricación señaladas por la ANMAT, es necesario actuar con cautela ante todo producto inyectable o parenteral fabricado o distribuido por LABORATORIOS RAMALLO S.A. o por HLB PHARMA después de febrero de 2022, ya que podrían estar contaminados y su uso podría comprometer la seguridad de los pacientes. Se recomienda encarecidamente extremar la precaución. No puede descartarse que estos productos estén circulando en otros mercados”, indica el comunicado.
Ilustración: Marcelo Spotti

