Por Colectivo Al Margen | YPF prepara la perforación de cientos de pozos a metros del lago que abastece de agua potable a la ciudad de Neuquén. Habitantes de la región se oponen y la Confederación Mapuche dijo que no permitirá las obras dentro del territorio indígena. Un obispo pidió al gobernador Rolando Figueroa la remisión de toda la información provista por la empresa.
Una caravana de autos y camionetas se dirigió el sábado pasado a las orillas del lago Mari Menuco en Neuquén, a reclamar a YPF el cese de la fractura hidráulica a metros de esa fuente de agua potable que abastece la ciudad capital. Organizada por la campaña “Salvemos el Mari Menuco”, organizaciones sociales y políticas repudiaron la amenaza que pone en riesgo el suministro de gran parte de la provincia.
La caravana tuvo varios puntos de concentración que partieron desde Neuquén capital y Centenario. Desde allí, se dirigieron al acceso del istmo que divide los espejos de agua de los embalses Mari Menuco y Los Barreales. Luego, la extensa fila de vehículos avanzó por un camino de ripio hasta el inicio de los yacimientos ubicados en el Área La Angostura Sur II, donde YPF instaló equipos de perforación y fractura.

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La preocupación nació tras la publicación del decreto provincial 276/25, mediante el cual el gobernador Rolando Figueroa autorizó a YPF a extraer petróleo no convencional en las orillas y alrededores de los lagos Mari Menuco y Los Barreales. Según la campaña “Salvemos el Mari Menuco”, la Provincia no publicó estudios de impacto ambiental previos, ni realizó la consulta previa, libre e informada a la comunidad mapuche que habita la zona.
Días atrás, el Obispo de Neuquén, Fernando Martín Croxatto, publicó una carta abierta al gobernador Figueroa en la que manifiesta su profunda preocupación por la actividad de perforación y fractura hidráulica en las inmediaciones del embalse Mari Menuco, a la que calificó como una “fuente de agua potable de vital importancia para la Norpatagonia”.

El Obispo detalló que los trabajos de perforación habrían iniciado a menos de 50 metros del embalse, en el área La Angostura Sur II, con la presencia de equipos de fractura y más de 35 camiones cargados con arenas silíceas. Subrayó que esta actividad se desarrolló pocos días después de que la comunidad mapuche Lof Kaxipayiñ impidiera tareas similares en el istmo que une Mari Menuco y Los Barreales. Si bien la nueva locación se ubica fuera del territorio comunitario, su proximidad al lago genera una “legítima inquietud por los posibles impactos ambientales y sanitarios”.
Basado en la encíclica “Laudato Si” del Papa Francisco, el Obispo Croxatto afirmó que “el agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia” e insistió en que el conflicto no puede abordarse únicamente desde parámetros técnicos o productivos, sino desde “una mirada integral que reconozca el valor del agua como bien natural, cultural y espiritual, cuya protección es deber ético de toda sociedad”. La omisión de estudios de impacto ambiental y de consulta a las comunidades, aseveró, “contradice este principio y exige una respuesta urgente desde la justicia ambiental y la gobernanza democrática”.
“El istmo, la porción de suelo que une el lago Mari Menuco y el lago Los Barreales, es una zona fundamental a proteger, porque abastece de agua potable a la ciudad de Neuquén y a varias ciudades del Alto Valle”, dijo Jorge Nawel de la Confederación Mapuche de Neuquén.

Nawel criticó al gobernador Figueroa por aprobar en un acto de “total inconsciencia” una concesión para que YPF realice entre 400 y 700 perforaciones a metros del lago. Su mayor preocupación radica en la técnica de fracking. “Más aún cuando esas perforaciones se realizan bajo la superficie del lago”, advirtió. “El daño que podría generar una fisura que acceda al lago sería grave e irreversible”.
Nawel destacó la reacción inmediata de la comunidad Kaxipayiñ que habita alrededor del Mari Menuco y que impidió el inicio de las actividades de YPF en su territorio ancestral. Aunque el Estado se arrogue la propiedad del suelo, la superficie está ocupada por la comunidad, que ha declarado que no van a permitir la perforación. La Confederación Mapuche de Neuquén apoya firmemente esta postura.
La campaña “Salvemos el Mari Menuco” presentó días atrás una acción de amparo contra el Poder Ejecutivo provincial por la falta de respuesta a un pedido formal de acceso a la información pública. La organización asegura que los pozos proyectados en el decreto incluyen fracturas por debajo de los embalses, en zonas donde se superponen las represas y las redes de riego. Argumentan que las zonas de mayor intensidad de fracking están muy cerca de los ríos y sobre acuíferos someros del valle, lo que aumenta significativamente el peligro de contaminación del agua.

Un accidente, advierten los activistas, provocaría derrames de hidrocarburos y productos químicos tóxicos, sismicidad inducida y enormes volúmenes de residuos tóxicos. La presencia de ramas laterales de los pozos ubicadas debajo de los embalses hace que este proyecto sea especialmente amenazante.
Mari Menuco y Los Barreales son consideradas las fuentes de agua potable más importantes de la Patagonia. Además de Neuquén capital, abastece a las localidades de Plottier, Centenario, Cutral Co, Plaza Huincul, San Patricio del Chañar y hasta Viedma, en la desembocadura del río Negro.
Fotos: Equipo de comunicación de la Zonal Xawvnko de la Confederación Mapuche de Neuquén
Texto: Colectivo de Comunicación Popular Al Margen

