Por Nahuel Croza | El próximo domingo 16 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Chile. Según las últimas encuestas, la candidata del frente oficialista Unidad por Chile, Jeannette Jara, obtendría la ventaja en primera vuelta por sobre los candidatos de una derecha, con tres fórmulas principales, que parece presentarse a una primaria.
En los sondeos, la secunda José Antonio Kast, candidato del Partido Republicano, seguido del youtuber ultraderechista Johannes Kaiser, que desplaza al cuarto lugar a la candidata del frente conservador Chile Vamos —compuesto por la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional (RN) y Evolución Política—, Evelyn Matthei. En quinto lugar se encuentra la sorpresa de la elección de 2021, el candidato antipolítica Franco Parisi, con un 9 a 10% nada despreciable pensando en el balotaje.
“Jeannette Jara está sólida en el primer lugar para la primera vuelta. Eso es importante porque dependiendo del resultado que obtenga y de la diferencia respecto al segundo es cómo va a enfrentar la segunda vuelta, con más posibilidades de ganarla o no”, sostiene en diálogo con Canal Abierto Alexis Cortés, director del Doctorado en Sociología de la Universidad Alberto Hurtado y parte del equipo programático de la dirigente comunista. Los números en promedio son: Jara, 30%; Kast 23%; Kaiser 17%; Matthei, 15% y Parisi 10%.

Corriendo por derecha
“Esta campaña hacia la primera vuelta ha estado fuertemente marcada por una suerte de primaria dentro de la derecha, que ha significado que la atención haya estado puesta en los movimientos que se dan, sobre todo, entre el tercer y cuarto lugar. Kast ha estado segundo casi toda la campaña, con buenas proyecciones para la segunda vuelta, pero ha habido un desplazamiento en el tercer lugar donde Johannes Kaiser del Partido Nacional Libertario, con una postura próxima a Milei y una apuesta más extrema que Kast, que ya es muy extrema, desplazó a Matthei, que hace un año primereaba en las encuestas”, analiza Cortés quien colabora en la campaña de la izquierda, precisamente, con el tema encuestas y análisis de datos.
Según el sociólogo, “Kast empieza a sentirse amenazado por el salto que ha pegado Kaiser. El candidato republicano ha ido perdiendo de modo marginal pero consistente preferencias en las últimas semanas. Hace por lo menos dos meses, viene bajando de a un punto por semana”.
Parisi, por otro lado, está bastante cerca de Matthei. “Básicamente, la conclusión es que la elección de la primera vuelta está abierta, sobre todo para la definición del segundo y tercer lugar. Podría haber sorpresas de aquí a una semana cuando se realice la elección”.
Los perfiles de los candidatos de la derecha
Los tres principales candidatos de derecha tienen un rasgo común, su pinochetismo.

Evelyn Matthei es de la derecha tradicional, que en Chile es tradicionalmente pinochetista: combina finas dosis de autoritarismo con neoliberalismo. Es hija de un general de la junta militar al que se le reconoce porque fue el primero en aceptar la derrota de Pinochet en el plebiscito que dio fin a la dictadura. Es representante de la UDI (Unión Demócrata Independiente) el partido heredero del ex dictador, portador de su legado, del que Kast se apartó cuando ve que se vuelve un partido más pragmático. “No es que se hayan puesto menos neoliberales, pero estaban abiertos a discutir algunas cuestiones como reformas tributarias, que él considera inaceptables”, señala Cortés.

José Antonio Kast pretende una vuelta a las raíces de la UDI. Plantea un partido más conservador, en términos valóricos, y más liberal, en términos sociales, radicalizado hacia la derecha.
Johannes Kaiser es un youtuber, hermano de Axel, un referente “intelectual” de la nueva derecha, ultraliberal en lo económico y ultraconservador en términos de derechos sexuales y reproductivos.
“Kaiser es como el Kast de hace 4 o 8 años atrás. Viene a llenar el vacío que deja el propio Kast a la hora de plantearse desde una posición más moderada, para no perder el voto, sobre todo con las mujeres”.
En términos electorales, “Matthei es fuerte en los sectores de más alto ingreso y de gente de más edad. No ha tenido una estrategia consistente, ha sido errática. No ha buscado diferenciarse mucho de los otros candidatos de derecha”.

“Kaiser radicaliza todas las posturas de derecha. Tiene una mejor performance en las redes sociales, con un discurso explícitamente de ultraderecha, y logra llegar, sobre todo, a jóvenes, hombres, pero evidentemente tiene un techo muy bajo de posibilidades de crecimiento porque sus discursos siembran temor entre las mujeres. Es un candidato abiertamente misógino, ha tenido declaraciones muy condenables al respecto, cuestionando el voto femenino, y cuando era youtuber hacía apología de las violaciones. Recientemente, tuvo declaraciones muy irresponsables respecto de Bolivia, diciendo que los bolivianos no iban a tener más paz”. Una pinturita.
Estrategias hacia la segunda vuelta
La elección está abierta y la segunda vuelta, difícil para el frente de izquierda, tampoco está definida. Cortés argumenta: “Creo que va a ser bien influyente para las características del balotaje quién pase en segundo lugar pero, sobre todo, quién quede tercero. Si el que queda tercero es Johannes Kaiser, va a ser más importante su apoyo que el de Matthei. Si queda tercero, va a exigir posturas más abiertamente de extrema derecha que las que Kast ha mostrado hasta ahora. Kast ha asumido una estrategia como si ya estuviera en segunda vuelta y ha concentrado su discurso en el tema de seguridad y migraciones, omitiendo sus posturas más radicales en temas de valores y de derechos sexuales y reproductivos, que son los que lo llevaron a perder la elección anterior, cuatro años atrás”.
Según el entrevistado, Kaiser ha crecido porque ha planteado una actitud más coherente, más consecuente, no moderó su discurso por razones electorales. “Si Kast se ve en la obligación de tener que radicalizar su postura, eso le abre una oportunidad a Jara para poner el acento en los retrocesos que podría significar la llegada al poder de alguien como Kast en temas de derechos de las mujeres y en recortes presupuestarios sustantivos en derechos sociales relevantes como la Pensión Garantizada Universal (PGU, es un ingreso universal para los mayores de 65 años) o recortes en materia educacional como la gratuidad” (asegurada por ley para el 60% de los estudiantes de menores ingresos).
“Me parece que la clave de esa segunda vuelta va a estar en los retrocesos que podría significar para las mujeres y para los derechos sociales de todos los trabajadores”, concluye Cortés.
Parisi representa a una derecha más plebeya, neoliberal, meritocrática pero sin identificación ideológica con el pasado dictatorial. “Él fue la gran novedad en las últimas elecciones, salió tercero pese a que hizo campaña por Zoom. Es un discurso de derecha menos menos comprometido, en su electorado Jara podría encontrar algún tipo de apoyo en segunda vuelta, precisamente por ser ella una candidata que viene de abajo”.
Fortalezas de Jara

“Jeanette tiene varias fortalezas. Viene de una buena gestión en el gobierno y, aunque ser continuidad es un problema para ella, Jara representa lo mejor del gobierno de Boric”, sostiene el analista. “Las 40 horas (proyecto que reduce gradualmente la jornada laboral ordinaria a 40 horas semanales); una reforma a las pensiones que significó un aumento de las mismas; la ley contra el acoso en el trabajo. Son todas cuestiones muy bien valoradas por la ciudadanía que ella gestionó”.
Por otro lado, “ella es una candidata que viene de abajo, que tiene una trayectoria biográfica que la identifica con buena parte de la población que cree en el mérito, que sabe que ella es una persona que entiende sus problemas porque los ha vivido. Que no necesita ponerse los zapatos de ellos porque ella ya se los calzó. No viene de la elite”. Pero a la vez, “tiene dos carreras, está preparada, fue subsecretaria en el gobierno de Bachelet, fue una buena ministra del Trabajo con Boric y busca tener sintonía con el electorado con propuestas que apelan al bienestar material del pueblo. El salario o ingreso vital de 750.000 pesos, es una de sus medidas más emblemáticas”.
En Jara se valora su liderazgo cercano, de apertura, de diálogo. “Llegó a acuerdos con la derecha para salir del inmovilismo en materia previsional, luego de casi una década de inmovilismo. También contó con el apoyo de los empresarios por su capacidad de diálogo y pragmatismo. Es alguien que puede mostrar cosas que hizo, no solo prometer”.
Un factor imponderable
Las posibilidades de un triunfo de Jara en el balotaje son bajas. Pero hay factores que pueden romper esa tendecia.
El plebiscito de salida de 2022, que rechazó el texto de la Reforma Constitucional, aprobó a la vez la obligatoriedad del voto que desde el regreso de la institucionalidad democrática era optativo. Esto implica que en esta elección deberían participar cerca de 5 millones de nuevos votantes.
Si bien estos ciudadanos y ciudadanas supieron votar por candidatos de derecha, también rechazaron el texto de la reforma constitucional conservadora. “Son inestables en sus preferencias, entonces no sabemos realmente cómo se van a comportar”, arriesga Cortés.
“Si Jara apela a estos nuevos electores con una oferta que sintonice con sus necesidades, va a tener una posibilidad cierta de quedarse con esos votos en la segunda vuelta”, concluye el militante del Partido Comunista.

