Redacción Canal Abierto | Según los economistas, la intensa fuga de capitales que se vive en el presente no tiene precedentes. Comparando esta tendencia incluso con los peores momentos históricos de la economía argentina, durante los primeros nueve meses del segundo año de gobierno de Cambiemos ya se fueron del circuito financiero local más divisas que en 2001.
Las cifras surgen de comparar datos del Banco Central (BCRA) sobre el Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario. Entre enero y septiembre de 2017, la fuga de capitales por ahorro del sector privado acumuló 15.626 millones de dólares. En 2001, esta cifra fue de 14.977 millones de dólares.
Hay otra comparación igual de aterradora: durante toda la Convertibilidad –de 1992 a 2001–, unos 60 mil millones de dólares. En los primeros dos años de gobierno de Cambiemos, ya se fugaron del sistema financiero local casi la mitad de las divisas que se fueron durante toda la Convertibilidad.
Por otro lado, el stock de Lebac –letras que emite el Central, en su mayoría con un vencimiento a 30 días y con un interés que supera el 28% anual- al tipo de cambio actual, ya supera el valor de las reservas. “Treinta días después de su emisión, el BCRA debe pagar a su tenedor el valor por el cual compró las Lebac más los intereses acordados. Hasta el momento, la mayoría de los ahorristas decide no quedarse con el dinero en pesos, sino que vuelve a invertir en nuevas Lebac. Pero también podría decidir cobrar los pesos y luego comprar dólares”, explica el economista Ignacio Vila, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en un artículo para la Revista PPV. Y agrega: “El momento en que los ahorristas elijan comprar dólares en lugar de renovar sus Lebac llegará inevitablemente”. Las dimensiones del problema pueden visualizarse si se toma en cuenta que en noviembre, los vencimientos de Lebacs fueron el equivalente a unos 20 mil millones de dólares.
El Central insiste en enfriar el consumo y ya hay enojo en las pymes
Por su parte, desde el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), señalan que la gran parte de la deuda que nos llevó al default se realizó en el marco del Blindaje de 2001 con aval del FMI para que las empresas extranjeras pudieran remitir utilidades y fugar capitales, en un circuito de toma de deuda que se traduce en fuga equivalente al actual.
Y, como a iguales procedimientos se esperan resultados equivalentes, Vila es categórico: “Si este proceso económico continúa en el mismo sentido irremediablemente explotará una crisis externa, tal vez sin precedentes”.