Redacción Canal Abierto | Valerio Bispuri es un fotógrafo italiano, de Roma para ser más precisos. El 16 de diciembre de 2001 pisó por primera vez suelo argentino, en medio del calor en que fermentaba la insurrección popular, azuzada por el corralito y la crisis económica, y del agotamiento de un modelo que en estos días pareciera querer reinstalarse. Venía, como muchos europeos, a ver lo que se gestaba esos años en Latinoamérica, lejos del Estado y cerca de la organización popular autónoma, y a fotografiarlo.
Durante años recorrió nuestro subcontinente retratando las aristas más crudas de su realidad. Su fotografía refleja una mirada periodística y antropológica que se plasmó en dos obras editadas en formato libro: Encerrados (Contrasto, 2011) y Paco, historia de una droga (Contrasto, 2017).
Por estos días, Bispuri está en nuestro país presentando su último libro, que refleja el impacto del paco, la droga de los pobres, en las clases populares de Buenos Aires y el conurbano, además de otras grandes ciudades del continente. Su acceso a esta realidad es inmersivo. Las fotos de Valerio se sumergen en un mundo espectral y transmiten la sensibilidad de esos momentos. Son crónicas, profundas y crudas.
«14 años más o menos me llevó este trabajo. La primera vez que escuché hablar del paco era el 2003. Ya vivía acá hacía dos años. Me explicaron que era una droga bastante nueva, fuerte, una basura total. Me empecé a interesar en el tema», explica Valerio Bispuri en esta entrevista con Canal Abierto. «Fue un largo proceso, hasta entrar, entender. Creo que es importante en la fotografía, en el foto-reportaje, saber antes para contar después. Es decir, conocer lo que se está contando. No sólo es saber qué es el paco sino profundizar en toda la gente que está alrededor: la familia, la problemática, el entorno, qué es una villa por ejemplo. Así, llegué a una pequeña organización de Lomas de Zamora que se ocupa de ayudar a la gente, tienen un comedor y ayudan también a la gente que tiene problemas de drogas, en particular con el paco. Así empecé a entrar en esta realidad», recuerda el fotógrafo italiano.
«Para mí, todos los trabajos que hago siempre tienen dos aspectos: uno de denuncia, pero también una mirada antropológica para conocer de lo que estamos hablando, ir al hombre, el por qué hace esto, sin juzgar: mirar la realidad. `Paco´ creció como trabajo, fue cambiando, empezó en Argentina pero luego me fui a Paraguay, a Brasil», cuenta.
«El paco empezó en las villas como una droga de los pobres pero luego salió, hay paco en casi todos los lugares. Es una droga que está matando un montón de gente».
«El paco es una droga que no cuesta nada. Todo el mundo la puede comprar, esta es la novedad del paco. Nació y se desarrolló con la crisis económica del 2001, como no había plata entonces inventaron esta basura que se vendía a dos pesos. El efecto es muy fuerte y dura pocos segundos, y da una dependencia total. Pero la novedad es que los chicos de la villa, con $20, $5 se podían comprar unas dosis. No existía una droga así económica en Latinoamérica».
Sobre la presencia del Estado en esta realidad, Bispuri señala: «hay mucha apariencia y nada de sustancia. Desde el 2001 hasta ahora a mí me parece que no cambió nada, es más, está peor. Después te dicen, `hay menos pobreza, hicimos esto´. y yo me pregunto, ¿dónde? Me parece que los políticos deberían hacer un buen recorrido por las villas de Buenos Aires para observar que realmente no se ha hecho nada. Te puedo decir con experiencia, hace 16 años que estoy aquí, que recorro Latinoamérica. Cambian los gobiernos y no cambia nada».
Encerrados
A la par de este trabajo, Valerio realizó un recorrido por 74 cárceles de toda Latinoamérica que se plasmó en sucesivas muestras y un libro titulado «Encerrados», publicado hace algunos años. Sobre el mismo señala: «las cárceles son el reflejo de un país y de un continente”. De este reflejo, destaca: «Lo que vi en las cárceles es que en Argentina y en Latinoamérica hay mucha solidaridad. La gente se ayuda. Al contrario, en las cárceles de Europa hay menos violencia pero la gente está muy aislada». Eso se traduce, en su lectura, en que estadísticamente son muy pocos los suicidios en las cárceles latinoamericanas en tanto que en el viejo continente la cantidad es alta.
[mks_toggle title=»Agenda: presentación del libro ‘Paco, historia de una droga’» state=»open»]Jueves 30 de noviembre de 2017, 18.30 horas
Centro Cultural Caras y Caretas, Venezuela 330, San Telmo, CABA
Acompañan a Valerio Bispuri: César González (antes conocido como Camilo Blajaquis), Bilma Acuña (Red Madres del Paco y Ariel Pennisi, ensayista y editor del sello Autonomías.[/mks_toggle]
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