Redacción Canal Abierto | El 48 por ciento de los niños, niñas y adolescentes en Argentina es pobre, según un estudio de UNICEF que mide la pobreza multidimensional (metodología que toma en cuenta diferentes dimensiones, desde el acceso a una vivienda adecuada de los niños hasta la escolaridad).
De ese total, 20 puntos porcentuales corresponden a privaciones “severas”, como vivir en una zona inundable y cerca de un basural o no haber ido nunca a la escuela entre los 7 y los 17 años, mientras que un 4,9% viven en la «extrema pobreza» (no alcanzan a cubrir una canasta básica de alimentos).
El dato surge de un estudio de UNICEF basado en información del INDEC. En cifras concretas, hoy son 6,3 millones de niñas y niños que ven vulnerado el ejercicio efectivo de sus derechos.
Aunque los datos resulten alarmantes, para las organizaciones que trabajan con niñez no son una sorpresa. Desde hace mucho tiempo vienen notando un deterioro creciente en las condiciones de vida de la población infantil, y advierten que en su mayoría se trata de hogares con una pobreza estructural de varias generaciones.
“La pobreza tiene cara de niño y de niña”, afirmó Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de UNICEF Argentina, quien a su vez deslizó un hecho que genera aún mayor preocupación: “los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del primer semestre de 2018 todavía no están captando los efectos de la actual situación macroeconómica y fiscal”. Por lo tanto, se estima que la situación pueda revelarse mas grave en futuras mediciones.