Redacción Canal Abierto | «Tras unos años difíciles, la relación bilateral ha recuperado vigor y las decisiones económicas del actual gobierno seguramente tendrán un efecto positivo para las inversiones», manifestó ayer el Presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en una conferencia de prensa junto con Mauricio Macri en el Palacio de la Moncloa, sede del Ejecutivo.
Minutos antes, ambos habían suscripto un acuerdo de colaboración mutua sobre Relaciones Exteriores, Seguridad, Cultura y Educación, que deberán ser reglamentados por grupos bilaterales de trabajo. Sin embargo, no hubo ningún acuerdo económico que se haya semejado a la pomposidad con que el Reino de España recibió al presidente argentino.
En la reunión que mantuvieron durante el tercer día de la visita de Estado, Macri y Rajoy convinieron impulsar entre sus países vecinos el libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. El argentino quiere aprovechar este semestre en el que ejercer la presidencia de la Unión Aduanera Sudamericana. Pero sin el aval de Paraguay, Brasil y Uruguay, será inviable sellar negocios.
“Uno de los temas más importantes de la reunión que hemos celebrado esta mañana ha sido el del Mercosur, y el presidente Macri ha manifestado su voluntad, sus ganas, de llegar a un entendimiento con la Unión Europea, como miembro Argentina que es del Mercosur, y desde luego por nuestra parte, como España, haremos todo cuanto esté en nuestras manos para que se pueda llegar a un entendimiento y para que se pueda hacer rápidamente”, expresó Rajoy a medios periodísticos.
Lo cierto es que para España -un país con poco volumen de incidencia en la Unión Europea- es difícil convencer al resto del continente. Rajoy incluso reconoció “dificultades” y cuestiones técnicas “complejas” entre los países agrícolas como Francia, Irlanda, Polonia y Hungría que, claramente, no quieren competir con la producción agraria argentina sin valor agregado. Ahora bien: ¿nuestra industria nacional querrá competir con la producción europea con valor agregado?
“Ningún anuncio de inversión”
Por la mañana, Macri había sido recibido por los CEOs de las empresas españolas que cotizan en Bolsa en Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao en El Pardo, un complejo real en la capital española. Estuvieron presentes dirigentes de Telefónica, Iberia, Indra, OHL, Cirsa, Arbumasa, Isolux, Abertis, Prosegur, NH, Gestap, Axion, los bancos Santander y BBVA, además de los presidentes de la Cámara de Comercio de España y de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
En total eran 800 empresarios. Doscientos de ellos argentinos, que participaron en más de mil rondas de negocios, acompañados también por la canciller Susana Malcorra, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el de Producción, Francisco Cabrera.
A pesar de que Macri endulzó los oídos del capital, los invitó a aprovechar “la riqueza acuífera subexplotada” y respondió preguntas sobre energías renovables, pesca, sector financiero y minería, el ministro Cabrera confirmó “no se hizo ningún anuncio de inversión, fue más bien una reunión de mucho apoyo al clima de negocios que se vive en la Argentina”.