Con votos a favor de Elena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, la Corte Suprema de Justicia concedió el beneficio de 2×1 a las condenas por delitos de lesa humanidad.
El fallo, que tuvo los dictámenes contrarios del presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti y del ministro Carlos Maqueda, contradice toda la jurisprudencia generada el máximo tribunal y por tribunales inferiores en los que se desarrollaron los juicios que llevaron a la cárcel a los genocidas.
Desde la reapertura de los juicios en 2004, Rozanski estuvo al frente del Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata. Allí se desarrollaron muchos de los juicios que llevaron a genocidas tras las rejas, siendo los de Etchecolatz y Von Vernich los más recordados.