Redacción Canal Abierto | En el marco de la urgencia del gobierno nacional para frenar la crecida del precio del dólar y establecer su techo en 18 pesos promedio, los bancos comenzaron a dificultar la venta de divisa para las operaciones que superan los u$s 10.000 mensuales, mediante controles y requisitos que antes no eran exigidos. También se registraron casos por cantidades menores.
A contramano de una de las promesas de campaña más embanderadas de Cambiemos, el gobierno vuelve a restringir la compra de dólares. En este primer paso, se trata de un “límite informal”, no sincerado, para operaciones de montos elevados que consiste en exigir requisitos que hasta ahora no eran condicionantes, y/o alegar «incompatibilidad fiscal» acusando a los compradores de no poder justificar la cantidad de ingresos requerida.
De esta manera, en las últimas semanas se cayeron muchos de estos intentos, permitiendo a los bancos retener grandes cantidades de divisa estadounidense, y evitando al gobierno el costo político de tener que anunciar un “cepo macrista” a pocas horas de las PASO o de llegar al día de la elección con un dólar cercano a los 20 pesos.
Para el economista especialista en finanzas Alejandro López Mieres la jugada no sorprende: “Por primera vez el Banco Central tiene que intervenir para que el dólar no se dispare. Lo habían hecho de forma indirecta vía bancos públicos o venta de dólares de una colocación de deuda de YPF, pero no habían hecho una intervención directa como la que se conoció y se formalizó en los últimos 15 días».
López Mieres advierte que a horas de las PASO hay una aparente decisión del Ejecutivo de no dejar pasar el dólar mas allá de los 18 pesos. «Llama la atención una decisión como esta en aquellos que se llenaron la boca hablando de la independencia del BCRA. Porque a decir verdad, el presidente Sturzenegger estuvo permanentemente diciendo que el dólar flotaba libremente y no había que asustarse, y ahora parece que el asustado es el Gobierno, y el BCRA evidentemente es permeable a estas presiones”.
La relación entre la política cambiaria oficial y esta determinación de las entidades no ha sido blanqueada. Ni el BCRA ni el Ministerio de Hacienda ni la AFIP han reivindicado la medida de las entidades financieras.
Sin embargo, López Mieres, que es miembro del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), interpreta que “los bancos están haciendo algo discrecionalmente» y le parece que «son permeables a órdenes no formales, como llamados telefónicos para condicionar un poco la salida de billetes en un contexto donde la venta es altísima”.
El economista aseguró también que “cuando el dólar bajaba y hacía falta levantar el precio, los bancos no se preocupaban demasiado por hacer este tipo de presión, porque estaban necesitando sostener el tipo de cambio. Ahora que cambió radicalmente el contexto y el dólar se dispara y hay que contenerlo, utilizan estas argucias para lograrlo. Para los bancos no representa una ganancia concreta, porque dólares hay y las reservas están altas, es más, ganan bastante por vender dólares, pero son permeables a ciertos funcionarios”.