Redacción Canal Abierto | Hemos decidido no sólo contar nuestra historia sino hacerla, tomando posición como todos los que la cuentan. Nosotros de este lado, el de las mayorías.
Echamos a caminar en un año de los más difíciles. Otro paso audaz de la Asociación Trabajadores del Estado, que desde su recuperación democrática en 1984 entiende a la comunicación como necesidad política endógena y campo donde se libra la batalla de ideas con otros actores de la sociedad.
Al lado otros medios eran fagocitados por delincuentes empresarios que dejaban sin laburo a más de dos mil compañeros en todo el país. Durante febrero trabajamos un eterno número cero, en marzo exploramos las redes sociales y en junio nos presentamos en sociedad en casa, junto a quienes nos reflejamos: radios, revistas o agencias cooperativas y populares, que también cuentan la historia de los de este lado.
Canal Abierto nació además para unir las expresiones de resistencia, que en 2017 tuvieron mojones históricos: la fornida Plaza de Mayo que expulsó al 2×1 como beneficio de genocidas, las marchas por Santiago Maldonado donde quedó en claro que las desapariciones no podrán ser nunca más silenciadas, la repuesta rebelde y organizada de diciembre a las regresivas reformas de un plan económico para pocos.
Fueron sin duda las noticias protagonizadas por la clase trabajadora las que dominaron nuestro portal, empezando por las dos huelgas generales, la decena de paros de los trabajadores del Estado, la lucha docente por salario y el acecho de proyectos neoliberales, las caminadas movilizaciones de organizaciones sociales, la infinidad de batallas en barrios y fábricas donde arreciaron despidos y cierres, símbolos como el de Pepsico, récords como el junio devastador.
Nuestro estudio pasó a ser el de todos los promotores de realizaciones que fortalezcan la organización popular. Canal Abierto intenta ser la síntesis de las diversas experiencias de comunicación de ATE, con colaboradores en varias provincias, con corresponsales en cada sector de trabajo.
Memoria, verdad y justicia estuvieron arraigadas en nuestros párrafos como en la militancia de quienes denuncian la criminalización de un gobierno que duplicó las detenciones arbitrarias, pero no pudo detener la condena de los exrepresores en la Megacausa Esma III.
La pelea por la tierra que libran los pueblos indígenas a lo largo y ancho de la Argentina fue parte esencial de nuestra agenda periodística, como así también la de los pueblos que enfrentan y a veces ganan la pulseada contra gigantes empresas extractivas que contaminan el suelo, el agua y el aire. Y se llevan las riquezas.
Abordamos la producción cultural y el panorama internacional, con especial énfasis el latinoamericano, narrando y dando voz a las resistencias en Venezuela, Brasil, el continente.
Somos esto. Los que entendemos la comunicación como un derecho humano y renegamos del discurso único. Comprometidos con el legado de luchas precedentes. El intento por cambiar con estas herramientas la realidad, en un sentido de justicia y felicidad.