Redacción Canal Abierto | “Acá reducen el déficit fiscal echando a un enfermero con 28 años de antigüedad y a una chica embarazada”. Estas fueron las palabras de Gustavo Lerer, delegado de la Junta Interna de ATE en el Hospital Garrahan, para dar cuenta de la situación que atraviesa el hospital pediátrico.
Durante la semana pasada se registraron cinco despidos, sumado al rumor de una lista de 60 empleados más que correrían la misma suerte.
Según indicó el delegado, el Consejo de Administración del Garrahan prepara un ajuste sobre el principal hospital pediátrico del país, medida que está “a tono con la política oficial de reducir los planteles en el Estado y que se agravará tras el pacto con el FMI”.
Además, desde la junta denunciaron que el presidente del Consejo, Carlos Kambourian, no ha dado la cara frente a este grave y urgente reclamo de los trabajadores del Hospital.
Dentro del grupo de despedidos se encuentran un enfermero con 28 años de antigüedad, 14 años en oncología y voluntario en las inundaciones de Santa Fe, y una técnica en esterilización que está embarazada.
Al respecto, Lerer expresó: “Acá se está aplicando el plan de Macri y del Fondo Monetario, que quieren reducir el déficit fiscal sin importar las consecuencias. Los funcionarios del Consejo, nombrados a dedo por los gobiernos de Nación y Ciudad, están revisando todos los legajos. Las faltas que le registran a Herrera son de hace dos años, por lo tanto son extemporáneos. Nosotros suponemos que va a seguir con la reducción del presupuesto del hospital y más despidos. Está el rumor de una lista de 60 compañeros de planta permanente por ausentes injustificados”.
Por este motivo, en la asamblea que tenían programada para el jueves 17 para tratar paritarias se votó un plan de lucha que incluye una movilización en la puerta del hospital el miércoles 23 a partir de las 13:30. Allí se pedirá, además de la reincorporación de los despedidos, un aumento del 25% con cláusula gatillo, sin arreglos ni revisiones, y una suma de $7.000 para los empleados con las categorías más bajas porque, según indican desde la junta, no llegan a cubrir la canasta familiar básica.
“También se discutió con todos los sectores la posibilidad de ir al paro si no se reincorpora a los compañeros despedidos, pero eso se resolverá después del 23”, agregó Lerer.