Redacción Canal Abierto | La brecha salarial por género es un tema que preocupa cada vez más en Argentina. En promedio, las mujeres cobran un 27% menos que los hombres.
Diferentes estudios dan cuenta de esta realidad, y las provincias más afectadas son Jujuy, La Rioja, San Luis, Santa Cruz y Chubut.
La composición del mercado laboral en el país muestra una diferencia de 20 puntos entre varones y mujeres de la población ocupada.
Las tareas del hogar
La discriminación sexista que existe en el mundo laboral, parte de la base de que la mujer destina la mayor parte de su tiempo a los quehaceres hogareños, labores de cuidado y reproducción. Si se lo expresa en cifras, el reparto desigual de las tareas domésticas entre varones y mujeres es de 25% contra 75%, respectivamente.
“Existe una importante porción de las mujeres en edad laboral que dedican su tiempo a realizar tareas hacia el interior de sus hogares, en lugar de tener una actividad en el mercado de trabajo”, sostienen desde la organización Economía Femini(s)ta.
El Indec confirma estos datos y agrega que, en los hogares donde hay menores, el 64,1% de los varones participa de su cuidado, mientras que las mujeres en iguales circunstancias llegan al 94,1%.
Fuente: Economía Femini(s)ta
En el caso de las tasas de desocupación y subocupación, los índices son mayores para las mujeres, lo que habla de una dificultad para ellas de conseguir trabajo y trabajar en jornada completa.
En el caso de la desocupación, las mujeres alcanzan un 8,7% contra un 6,1% de los hombres. Por su parte, la subocupación llega al 12,1% contra un 8,7% de los hombres.
Por otra parte, el 17% de las mujeres hacen del servicio doméstico un trabajo, que a su vez representan el 98,6% de trabajadoras de esta ocupación.
Jefes y Jefas
A la restricción de participación en el mercado de trabajo, hay que sumarle los obstáculos a la hora de aspirar a cargos más altos.
Para ejemplificar esto, un informe del Centro de Estudios para el Desarrollo Nacional, tomó el caso de los cargos en las universidades, que en lugar de ser ejemplo para la sociedad, reproduce las desigualdades de género al igual que el resto de los ámbitos laborales.
En la distribución de cargos, los titulares hombres representan un 62%, mientras que las mujeres sólo ocupan ese puesto en el 38% de los casos. Iguales porcentajes manejan los asociados. La brecha se achica en 10% en el caso de los adjuntos, y las mujeres lo superan en los cargos menores, como jefes de trabajos prácticos o ayudantes de primera categoría.
Fuente: Centro de Estudios para el Desarrollo Nacional
En términos generales, mientras que un 7,6% de los ocupados varones tienen cargos de dirección o son jefes, un 5,1% de las ocupadas ejercen puestos de esas características.
Tres meses y nueve días más
Para visibilizar aún más la problemática, el 9 de abril se instauró el Día del Pago Igualitario. Se toma este día porque es cuando se cumplen los tres meses y nueve días de más que las mujeres tienen que trabajar para igualar el salario de un año de los hombres.
Según el informe del Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas (OCEPP) de julio de 2017 basado en datos del Indec, los hombres perciben en promedio en Argentina un salario de $ 16.668 mensual y las mujeres $ 12.076 es decir, un 27,5% inferior.
En el caso de las asalariadas no registradas, la brecha asciende a un 32,8%, con ingresos mensuales de $ 6.211 para las mujeres, y $ 9.246 para los hombres.
Si se tiene en cuenta el ingreso mensual por calificación del puesto de trabajo, las ocupaciones profesionales de los hombres tienen un salario promedio de $29.557, mientras que las mujeres en ese mismo segmento perciben una media de $ 22.838.
La realidad de las provincias
De acuerdo a lo registrado por el Centro de Estudios para el Desarrollo Nacional, las cuatro provincias donde la brecha salarial es mayor son Jujuy, La Rioja, Santa Cruz y Chubut, y se ubica entre el 28% y el 35%.
En el orden de los 25% a los 28% se encuentran Buenos Aires, Mendoza, Neuquén y Río Negro. Mientras, Santiago del Estero y Corrientes son dos de las provincias donde la diferencia ronda entre el 0% y el 20%.
Fuente: Centro de Estudios para el Desarrollo Nacional
Como explicativo de esta situación se hallan las cuestiones sociales y culturales relacionadas a la tradición que hay en cada provincia, que en estos casos dificultan la inserción laboral de las mujeres.
Para Marina Salzmann, coordinadora del estudio, “no se podrá lograr nunca la efectiva igualdad de género en el mundo laboral si no se avanza hacia un sistema que conciba las responsabilidades del hogar de manera compartida”, y remarcó que “el Estado debería avanzar hacia un marco regulatorio que disponga sanciones económicas a los empleadores que vulneren la igualdad laboral y la incorporación de recursos que hagan más liviano el peso de las tareas de cuidado de los niños, como la apertura obligatoria por parte del empleador de guarderías para menores de 3 años”.