Redacción Canal Abierto | En el día de ayer, a través de una reunión de las gerencias con la empresa estatal que administra las centrales nucleares, Nucleoeléctrica Argentina S.A (NASA), se determinó comenzar con la “restructuración”, una muletilla por demás usada desde la asunción de Cambiemos. A partir de esta primera medida, se notificó que serían despedidos más 250 trabajadores.
“Les están diciendo a los compañeros que no se presenten a trabajar porque les va a llegar el telegrama el día lunes”, explica en diálogo con Canal Abierto, Adrian Delao trabajador de NASA y secretario gremial de la junta interna de ATE.
Las trabajadoras y trabajadores despedidos pertenecen a planta permanente y en su mayoría poseen menos de cinco años de antigüedad, están en los escalafones más bajos y son los que menos cobran.
“Desde que inició la gestión Cambiemos los achiques son cada vez mayores. Cuando los directores de la empresa cambiaron, tuvimos recortes en insumos, en tareas. Se dieron de baja proyectos que estábamos realizando para dejarnos con mano de obra ociosa en trabajos importantes para poder justificar ahora que hay que despedir gente”, señala Delao.
Las centrales nucleares Atucha I y II generan más de 1.000 MW de energía eléctrica con baja emisión de gases de efecto invernadero y permiten el reemplazo de la importación de combustibles fósiles.
Según denuncian los trabajadores, el objetivo del actual ministro de Energía, Javier Iguacel, es reducir a NASA a ser un mero operador de centrales, quitándole la capacidad obtenida de ser montador y con una puesta en marcha que está entre las mejores del mundo.
“Desde el gobierno decían que iban a impulsar a NASA como una mera operadora y se la dejaría de tener en cuenta como una constructora de centrales nucleares”, esgrime el secretario gremial.
Por lo pronto los trabajadores realizarán una asamblea el próximo lunes 30 en la portería de unidad de gestión de la Central Nuclear Atucha en Lima, provincia de Buenos Aires.