Redacción Canal Abierto | «En las calles tenemos banderas y diferentes pensamientos, pero un objetivo claro: que en la 21 hay que trabajar juntos y dejar de lado el corazón político que tenemos todos y poder hacer las cosas bien. También tenemos claro que somos nosotros los que sabemos cómo, dónde y cuándo queremos las cosas. Los que están detrás de una silla no saben cómo urbanizar ni cómo necesitamos las cloacas y desde atrás de un escritorio no nos pueden decir cómo hay que hacer las cosas«, afirma Dagna Aiva, referente de la Corriente Salvador Herrera, una de las agrupaciones que forma parte de Tierra, Techo y Trabajo, el frente que en las elecciones comunales del pasado domingo logró imponerse a la lista impulsada por Cambiemos.
Tierra Techo y Trabajo se conformó a partir de la confluencia de la CTA Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires, el Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento Evita, La Cámpora, la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, el FOL, la Corriente Popular Juana Azurduy y el Partido Obrero. De esta manera, lograron sacar el triple de votos que la lista oficialista. Esto ocurrió a pesar de numerosas irregularidades denunciadas por el frente ganador, que fueron desde la adulteración de padrones hasta la suspensión de los comicios, que se debieron haber desarrollado el 28 de octubre pasado.
«Somos un montón de organizaciones que venimos peleando todos los días en conjunto con los vecinos y las vecinos. En cada actividad nos encontramos, en cada corte de calle, cuando hay cortes de luz, no hay cloacas, ayudando a las mujeres, o en la Caravana por los Pibes. Entonces ¿cómo no nos íbamos a poner de acuerdo en una elección para sacar al macrismo de la 21-24? -sostiene Aiva-. Lo que fue difícil fue dejar de lado los corazoncitos políticos y ciertas cosas que tenemos como seres humanos, bajar un poco los decibeles, leer un poco el pensamiento de un villero a la hora de armar una lista de unidad».
En ese sentido, desde Unidad Popular saludaron la iniciativa planteando que «en una muestra de unidad con contenido y proyecto, un abanico amplísimo de organizaciones populares, logró articularse en una estrategia común que permitió desalojar de la Junta Vecinal, a los oficialistas de siempre. Punteros, ayer del Partido Justicialista, y hoy socios y cómplices del macrismo, fueron derrotados en una villa que, siendo la más grande de la ciudad, no ha sido incluida por el gobierno en el plan de urbanización de villas de la CABA».