Redacción Canal Abierto| Al cumplirse un año sin noticias del Submarino ARA San Juan, los familiares de los 44 tripulantes de la embarcación viven con la misma incertidumbre sobre el destino de sus seres queridos.
Hoy la búsqueda se encuentra paralizada por cuestiones burocráticas en torno a una nueva licitación para contratar una empresa que se dedique a encontrar el paradero final. Más allá de esto, desde el grupo de familiares de la tripulación aventuran que la falta de datos se debe a una falla en la búsqueda.
«La empresa comenzó a buscar en la zona de mayor probabilidad. Lo que no sabemos es si esa información es verdadera o no. Lo que sí sabemos hoy es que en la zona de mayor probabilidad, el submarino no está. Hoy tenemos esa verdad. Ahora van a ir a buscar en los puntos donde los sonoristas declararon que escucharon posibles golpes de casco. En esa zona hay varias cosas como para que nosotros hayamos hecho el pedido de que vayan a verificar ese punto. Cuando estaban ahí, los buques de la armada le informaron sobre estos posibles golpes de cascos al COF de puerto Belgrano y dijeron que se retiraran del lugar, que hasta el día de hoy no ha sido verificad», cuenta Lucia Zunda Meoqui, quien perdió a su hermano Adrián, teniente de navío.
«Esto sucedió alrededor del 20 de noviembre. Entonces alistaron el hospital de Comodoro Rivadavia con 44 camillas, 44 salvavidas. Al mismo tiempo la Armada Argentina pidió una herramienta específica para abrir la cúpula del submarino. Hay varios indicios que nos dan a pensar que pueda llegar a estar en ese lugar. La hipótesis de donde estaban se cayó, entonces hay que despertar otras hipótesis», afirmó Lucia.
Consultada por Canal Abierto sobre los motivos que infiere en esta negligencia, sostuvo que «no hay voluntad política de querer buscarlos y encontrarlos. Si la hubiera no deberíamos haber acampado ni un día en Plaza de Mayo y estuvimos 52 días. ¿Por qué y para qué nos mintieron información falsa, ocultándonos mucha información, manipulandonos por nuestra vulnerabilidad? No se entiende para que el gobierno se empecinó en hacernos todas esas cosas, para frenarnos. También acalló a los medios de comunicación. Si no acampamos en Plaza de Mayo, hacía dos meses ya que en los medios no se hablaba del submarino. Estaban buscando dos argentinos, pero con nada de tecnología. O sea que estaban yendo a buscar para dejarnos tranquilos a nosotros. »
Zunda Meoqui afirma que la historia empezó mal desde que zarparon, en una travesía demasiado extensa para una nave que no estaba en condiciones de afrontarla. «El submarino salió con 80.000 fallas. De las dos radiobalizas tenía una y funcionaba mal, la balsa era para 40 personas y viajaron primero 46 tripulantes de Mar del Plata a Ushuaia y de Ushuaia a MAr del Plata. Hace mucho tiempo que no hacía una navegación tan extensa. Los mandaron a morir ya sólo con saber las condiciones en las que estaban navegando. La falta de recursos que tenían por si ocurría algo. Es muy fácil, como quiere hacer el gobierno, querer echarle la culpa a los tripulantes. Es lo que se ha hecho en otros casos similares. Le echan la culpa a los que no se pueden defender. Y los que están acá en tierra com el ministro o el presidente y los altos mandos de las Fuerzas Armadas todos son culpables, tienen su responsabilidad porque tanto el comandante como los 44 tripulantes y todas las cosas que los tripulantes hicieron hasta el momento de la desaparición era lo que por régimen tenían que hacer. Hubo un pedido de auxilio diciendo donde estaba la embarcación más cercana. Habían tenido inconvenientes en el submarino y cuando piden la posición del barco más cercano, ¿porqué no les mandaron ningún barco a verificar y ver si necesitaban ayuda? Hay infinidad de cosas que la Armada Argentina principalmente y el gobierno como jefe de las Fuerzas Armadas tendrían que haber hecho y no hicieron».
Al dolor de la pérdida de un ser querido, los familiares de la tripulación del ARA San Juan tuvieron que sumarle la de una institución que no estuvo a la altura de las circunstancias a la hora de responder por sus integrantes. Y al momento de marcar responsabilidades institucionales, Zunda MEoqui no duda en apuntar a la más alta jerarquía: «En el porqué de la desaparición del submarino están implicados tanto Macri como Comandante en Jefe de las FFAA y el ministro Aguad. Eso como mínimo. Cuando se sepa la verdad, cosa que dudo que ocurra con este gobierno, confío en la lucha que hemos tenido hasta el momento y que vamos a saber la verdad.»
A la responsabilidad por la pérdida de los tripulantes, suman el hecho de no haber dado respuestas concretas a los familiares mientras -aseguran- las acciones se orientaban en función de la cámaras de TV en desmedro de la búsqueda. Y, como gota que colma el vaso, denuncian haber sido ignorados por las autoridades pertinentes, obligándolos a tener que realizar un acampe en Plaza de Mayo. «Cuando estuvimos acampando en Plaza de Mayo nos reunimos con Aguad dos o tres veces y después Aguad le pasó la posta a la Armada Argentina. Desde entonces no tuvimos más contacto. Al presidente lo vimos una vez en casa de Gobierno y una vez acá en Mar del Plata. Y esto fue al principio. Después lo fuimos a buscar una vez que estaba jugando al golf y se escapó en un helicóptero. Esa es la realidad que nos tocó vivir durante todo este año. «Cuando estuvimos acampando en Plaza de Mayo nos reunimos con Aguad dos o tres veces y después Aguad le pasó la posta a la Armada Argentina. Desde entonces no tuvimos más contacto. Al presidente lo vimos una vez en casa de Gobierno y una vez acá en Mar del Plata. Y esto fue al principio. Después lo fuimos a buscar una vez que estaba jugando al golf y se escapó en un helicóptero. Esa es la realidad que nos tocó vivir durante todo este año», contó Zunda Meoqui.
Con motivo del aniversario, familiares y amigos convocan a una misa y ceremonia. La pregunta del millón es cuál será la actitud de las autoridades del gobierno nacional. Ante esta inquietud, Zunda Meoqui responde de manera contundente: «Parece ser que Aguad y el presidente van a estar presentes pero no sé con qué cara van a estar. Seguramente se van a sacar una foto hipócrita y se van a ir. No tuvo los huevos para hacerse presente en todo este año, así que no creo que de ninguna explicación ni nada. Cantará el himno, se sacará la foto y se irá. Ni siquiera en este día que necesitamos tranquilidad nos puede dar eso. Nos ha dado la espalda desde el principio, cuando es el mayor responsable de la desaparición.»