Redacción Canal Abierto| Entre la frialdad, la espectacularidad y el afán de negocios transcurre la cuenta regresiva a la Superfinal que disputarán Boca y River por la Copa Libertadores de América en suelo madrileño. Desde allí, el periodista Sergio Levinsky conversó con Canal Abierto.
«Fui al entrenamiento del jueves porque el entrenamiento de ayer fue a puertas cerradas. Boca ya había comunicado que el último iba a ser el entrenamiento del jueves y después lo único que iba a haber eran declaraciones del técnico. Lo que muestran los dos es muy poco, juegan mucho a las escondidas y es algo absolutamente entendible porque más allá de todas las connotaciones es una final de la Copa Libertadores y un superclásico a partido único, entonces no quieren mostrar las cartas. Así que son todas las especulaciones que hay alrededor de esto, mucha gente habla con unos y otros para tratar de sonsacar alguna información, pero están absolutamente rigurosos, tanto es así que Guillermo Barros Schelotto hizo algo que jamás había hecho en la Copa Libertadores ni en el club que es no comunicar ni a los jugadores quiénes van a estar. El dice que los jugadores mismos hasta última hora no van a saber quienes van, quienes son los titulares ni los suplentes. Yo creo que lo hace para que los jugadores no puedan filtrar nada a la prensa y que no se les escape nada. En River no es tan así, pero un poco sí pero otro poco es porque Gallardo no tiene en claro algunas posiciones porque tiene algunos jugadores tocados, entonces está esperando hasta último momento a ver si los puede tener aunque sea un rato.» arrancó para referirse a la información estrictamente deportiva.
La euforia en las calles de Madrid en torno al partido es casi nula, contrastando fuertemente con el interés que este partido genera en nuestro país desde fines de octubre, cuando Boca y River dejaron fuera a Palmeiras y Gremio, quedando frente a frente para disputar la final. En Madrid, que quedó como sede al tener que suspenderse el segundo partido, el público local es más renuente a empaparse por la pasión futbolera. «Todo el mundo sabe que hay un partido entre argentinos. Mucha gente no tiene más información que esa. Incluso se han hecho encuestas en las que hay gente que ha respondido que hay un partido entre brasileños. los muy futboleros saben que es un partido entre Boca y River, pero conocen a muy pocos jugadores, porque lógicamente no siguen mucho el fútbol argentino. Vengo del hotel de River que está en la zona en la que antes tenía la ciudad deportiva el Real Madrid y no había prácticamente ningún hincha en las afueras del hotel. Acá falta el fanatismo y el color. En el entrenamiento de Boca se escuchaban cánticos de muy lejos y las canciones eran `échale huevos/échale huevos/ que el domingo tenéis que ganar´. »
Y añadió: «No hay muchos argentinos que hayan venido de Argentina y por ahora los que viven en Europa no han aparecido tanto. Eso supongo que es porque el que vive en Europa sabe que si el partido es el domingo caerá el domingo a la mañana o el sábado como mucho, pero en la semana están trabajando. Los de Argentina tengo entendido que en los últimas horas salieron algunas promos de viajes con estadías por un día y algún tour a pagar en 12 cuotas y más de uno se va a colgar». Pero de las 5000 entradas que les iban a dar para River o para Boca se vendieron menos de 2500 en cada uno y están apunto de devolverlas a la organización»
Un clásico argentino que en Europa también se consigue es el de las reventas de entradas. Sin embargo, y producto de la apatía del público madrileño, no pareciera ser un negocio que deje los mismos márgenes de ganancias que en estas pampas. «Hoy me quisieron vender una entrada y me llamó la atención que los precios que se están pidiendo no son caros. Para un argentino sí, pero para un español no. Y para una final de Libertadores, no. El precio máximo eran 300 euros, que son un poco más de 12000 pesos. Y la más barata 250. Así que por 300 pesos podés ir a ver el partido a la mejor ubicación del Bernabeu. Parece muy caro pero para un europeo no lo es. Ellos para una final de la Champions pagan mucho más que eso.»
Donde sí se nota un interés desmedido en el partido es en la órbita del cuarto poder. «La prensa le dio un lugar superlativo a tal punto que el diario As de Madrid la tapa fue Boca. Y ese día el Real Madrid jugaba por la Copa del Rey. Anoche me invitaron a un programa que conduce el periodista más reconocido de España que es José Ramón de la Morena y ellos tenían un cronista en cada entrenamiento. Le dedicaron 45 minutos de un programa que dura una hora y media, en una semana en la que juega el Altético Madrid por la Liga, Real Madrid, Atlético Madrid y Barcelona jugaron por la Copa del Rey y le dedicaron 45 al superclásico. Ellos dicen que nunca vieron en un entrenamiento la cantidad de periodistas que vieron con Boca. Y es un lugar en el que han entrenado selecciones. Están muy impresionados por el despliegue mediático que hay. Dicen que nunca vieron esto en toda la historia de España. Hay periodistas de toda Europa siguiendo esto. Yo tengo muchos años viviendo en España y fui muchas veces a entrenamientos y nunca vi nada igual, ni siquiera en antesalas de un Mundial o una Eurocopa.» contó Levinsky.
¿El fútbol argentino llegó para quedarse en Europa?¿Es esta superfinal una cabecera de playa para el futbol for export? Levinsky no cree que esto suceda, sino que esta situación debe leerse más desde los negocios y las disputas en torno a futuros mundiales. «No creo que le sirva, más allá del negocio que pueden hacer en partidos muy importante como este. Me da la sensación que fue un negocio que cazaron al vuelo ayudado por Alejandro Dominguez que dijo abiertamente que cuando se produjo ese problema en River llamó por teléfono a su amigo Florentino Perez, el presidente del Real MAdrid, para ofrecerle el partido. Esto está muy relacionado con los negocios españoles en Sudamérica. Hay que tener en cuenta que el Banco Santander es el principal sponsor de la Copa Libertadores. Media Pro tiene los derechos del fútbol español va a tener la transmisión de la Copa Libertadores del 2019 y tiene los derechos del VAR en Sudamérica. Así no creo que esto haya sido casualidad que esto haya ido a Madrid y no a Barcelona, porque ahí están los grandes negocios están en Madrid, como el Santander y Media Pro, que son las grandes compañías que están detrás del fútbol actualmente. Otro tema es que cazó al vuelo también Pedro Sanchez, el presidente español, porque se dio cuenta que en una sola movida anulaba la candidatura 2030 de Argentina, Paraguay Uruguay y España se potenciaba, que también aspira a organizar el Mundial 2030. Si la organización de este partido sale bien, y con el antecedente de lo ocurrido el 24 de noviembre pasado, Argentina queda casi descartada.»