Redacción Canal Abierto | Una tensa calma se vive en el eje que une Río Gallegos con Río Turbio, a la espera de que los efectivos de Gendarmería instalados en la capital santacruceña reciban la orden del Ministerio de Seguridad de retornar a Río Turbio intentando poner fin a la toma de la Mina 5.
Es lo que debieron hacer en la noche de ayer, pero fueron impedidos por una movilización que congregó a unas 800 personas de la localidad patagónica que concurrieron a defender la fuente de trabajo de los mineros y la comunidad que vive de ellos.
Tras el frustrado operativo, las fuerzas enviadas por la ministra Patricia Bullrich debieron volver a Santa Cruz para aprovisionarse, ya que en comercios de Río Turbio se negaron a venderles mercadería.
Por su parte, el gobierno de Santa Cruz también envió a Río Turbio efectivos de la policía provincial, alegando que es en defensa de la cuenca carbonífera.