Redacción Canal Abierto| Los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se encontraron el fin de semana con la noticia de que 6 compañeros que se desempeñaban en el Centro de Instrucción, Perfeccionamiento y Experimentación (CIPE) fueron despedidos.
El CIPE es un centro académico en el que se forman los trabajadores de las distintas áreas vinculadas a la seguridad operacional de la industria aerocomercial. Allí se instruyen y perfeccionan los encargados de controlar el tránsito aéreo, operaciones de información aeronáutica y prevención de seguridad vinculados a hechos como pueden ser los atentados. Los telegramas fueron recibidos por personas que se desempañaban en distintas áreas, ya fueran administrativos, de mantenimiento o de instrucción.
Al enterarse de la noticia, la junta interna de ATE en el organismo convocó a una asamblea en la que se definieron los pasos a seguir. Entre las medidas a implementar se encuentran el quite de colaboración en el marco del CIPE. En la medida en que no haya una revisión por parte del gobierno antes del viernes, las medidas de fuerza podrían trasladarse a otras áreas, situación que podría afectar los vuelos que tengan lugar a partir de ese momento.
En diálogo con Canal Abier, Marcelo Belelli, Coordinador Nacional de la MEsa ATE-ANAC, planteó que «si el centro que se encarga de capacitar a los laburantes en todas estas áreas tiene una política de achique y despidos afecta la posibilidad de tener profesionales capacitados para cubrir el crecimiento aerocomercial que el gobierno dice que existe. El gobierno por un lado nos dice que hay crecimiento aerocomercial y por el otro lado despide trabajadores de un área tan importante como el CIPE donde se capacitan profesionales en muchas de las tareas del quehacer aerocomercial».
«No hay una política estratégica de desarrollo aerocomercial, sino crecimiento de operaciones aéreas o de pasajeros que vuelan producto de determinadas circunstancias muy específicas de algunas compañías aéreas. Se trata de una política de achique del estado, porque ellos están convencidos de que el estado tiene que ser más chico y cumplir menos funciones que las que cumple y va encuadrado en esa lógica. Hay una política total de achique del estado en todas sus áreas, inclusive en áreas donde el gobierno dice que crece y se desarrolla» agregó Belelli.
Consultado por las consecuencias que a largo plazo una medida como esta puede tener, Belelli sostuvo que «va a haber un vaciamiento de áreas estratégicas de áreas clave para garantizar un tránsito aéreo de la aviación civil. A largo plazo la crisis estructural que atraviesa el sector se va a profundizar. Vamos a tener menos capacidad operativa para tener aeropuertos abiertos, porque con menos rofesionales va a haber menos personal capacitado para poder atender las funciones que requiera el quehacer aerocomercial. Por otro lado quieren centralizar toda la industria aerocomercial en los aeropuertos que son rentables. En los que hay turismo y son rentables las operaciones. En aquellos casos que no es rentable operar como algunas provincias del norte cerrarlo, provincializarlo o municipalizarlo, dejando áreas del país desconectadas.