Redacción Canal Abierto | Actualmente, la jubilación mínima es de $9.309. Según el informe realizado por el Centro de Economía y Política Argentina, este importe era de $3.821 entre marzo y septiembre de 2015. El aumento entre mayo 2015/diciembre 2018 es del 143,63%. “Sin embargo –sostienen desde el CEPA-, la inflación de los medicamentos para ese mismo período ascendió a 235%, llegando algunos medicamentos esenciales a superar el 500%”.
En los tres años que lleva la gestión del actual gobierno, han sido repetidas las veces que se habló sobre el retroceso y deterioro de las condiciones de vida de los adultos mayores. Ahora, en un contexto desfavorable para la economía del país, la problemática de los medicamentos adquiere mayor relevancia.
Hay una tendencia de incremento sostenido en el precio de venta de los medicamentos, y al mismo tiempo, PAMI disminuye la cobertura de los mismos y recorta prestaciones. Además, la devaluación disparó los precios de ciertos insumos que se consiguen en el exterior.
En la comparación noviembre/diciembre 2018 los 50 principales medicamentos de los adultos mayores aumentaron en un promedio de 8,56%. Los diez que más aumentaron tuvieron una suba de 14,85%, dentro de los cuales se registraron incrementos de hasta el 21,3%.
“Estos aumentos se agravan dada la modificación de la Resolución N° 005 de PAMI, que agrega condiciones extremadamente extraordinarias (tener ingresos inferiores a 1,5 haberes previsionales mínimos, no estar afiliado a un sistema de medicina pre-paga, no ser propietario de más de un inmueble, no poseer un vehículo de menos de 10 años de antigüedad, no poseer aeronaves o embarcaciones de lujo) para poder acceder al subsidio del 100% de cobertura en medicamentos, lo que se traduce en una disminución del acceso de jubilados/as a esta prestación” explica el informe.
Por otra parte, desde el CEPA consideraron importante destacar que la quita de PAMI y Remediar con la limitación en la entrega gratuita de medicamentos, “puso en grave riesgo no sólo la salud de las personas mayores, sino también la calidad de vida de aquellas que presentan patologías crónicas. Sin tratamiento oportuno se generan discapacidades y aumentan la fragilidad y la dependencia de las personas mayores”.
La mayoría de las personas de más de 60 años consumen un promedio de entre 4 y 8 medicamentos a la vez, lo cual hace que los aumentos impacten negativamente en su economía y en su salud.
“A estos aumentos, se debe sumar el impacto negativo de los aumentos tarifarios de gas, luz y agua que perjudican a las personas mayores en particular y a su vez a las organizaciones que las nuclean, como los centros de jubilados y las federaciones. Según la Confederación General de jubilados, retirados, pensionados y adultos mayores del país, ya suman más de 1.000 centros de jubilados que tuvieron que cerrar sus puertas por no poder costear este impuesto”, finaliza el informe.