Redacción Canal Abierto | A esta altura no reviste novedad que el ajuste económico implementado en los últimos años impactó fuertemente en la economía de trabajadores en actividad -formales, informales o cuentapropistas- y jubilados. Sin embargo, un reciente informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma hecha luz sobre la magnitud de un deterioro salarial que, por cierto, no es característica exclusiva del macrismo.
Hoy en $11300, sólo en 2018 el salario mínimo, vital y móvil (SMVM) cayó en promedio un 11% en comparación con el año anterior y se ubicó en los menores niveles en términos reales desde el año 2004, según indica el estudio.
De todas formas, esta fuerte caída no significó más que una profundización del deterioro iniciado en 2012: desde entonces el SMVM retrocedió todos los años, con la única excepción de 2015.
Un informe del Observatorio del Derecho Social de la #CTA Autónoma que coordina @luiscampos76 informa que en 2018 el salario mínimo se ubicó en los menores niveles en términos reales desde el año 2004. #SalariosDignos #Macrisis pic.twitter.com/XDHJTk6Sd7
— Canal Abierto (@canalabiertoar) 19 de febrero de 2019
Otro dato que refleja esta merma salarial es que, en términos absolutos, su valor actual ($11300) representa menos de la mitad de la Canasta Básica Total que mide el INDEC, y menos del 30% del costo de la Canasta de Consumos Mínimos elaborada por la Junta Interna de ATE – INDEC.
Cabe recordar que el deterioro del SMVM tiene impacto indirecto sobre el conjunto de los trabajadores, ya que establece un piso muy bajo en materia de ingresos, y directo sobre los trabajadores y trabajadoras de la educación y de la economía popular. En el primer caso, debido a que el salario mínimo docente está atado al SMVM (lo debe superar por ley en un 20%); y en el segundo, en función de que el Salario Social Complementario equivale al 50% del SMVM.
Pese a que el presidente Mauricio Macri había asegurado semanas atrás que “la inflación ya está bajando” y pronosticó que “lentamente va a mejorar la economía”, el último dato oficial de enero arrojó un incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2,9% y un acumulado anual del 49,3%. De hecho, en todo 2018 la inflación cerró en un histórico 47,6%, la más alta desde 1991.
“Las perspectivas para el año 2019 están lejos de ser alentadoras, en tanto el deterioro a lo largo de 2018 fue creciente y en el mes de enero de este año se registró una caída interanual superior al 20%. A su vez, tan solo se encuentran previstos dos incrementos adicionales en los meses de marzo y junio que en conjunto totalizan poco más del 10%, por debajo de todas las estimaciones de inflación previstas para el primer semestre del año”, afirma de cara al futuro el informe del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma.