Por Pablo Bassi | El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, aseguró meses atrás que en la provincia se crean 76 puestos privados de empleo por día. Pero los empobrecidos trabajadores de la economía popular no los ven.
Vaca Muerta es una máquina extractivista que podría ganarse el cielo o el infierno de las próximas generaciones de argentinos. Así lo entienden las organizaciones sindicales que buscan condicionar el curso de la historia y reclaman la participación de sus cooperativas en la obra pública generada al ritmo de esta enorme locomotora.
Hoy, por ejemplo, el Gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial el llamado a licitación de un gasoducto troncal que permita extraer gas desde la cuenca hacia los alrededores de Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires. El Cronista Comercial aseguró que una obra de tamaña dimensión se remonta a 1988.
Hace dos meses, los movimientos populares con asiento en la zona comenzaron a desplegar un plan de lucha a la espera de una entrevista con el mandatario del MPN. Hoy tres columnas de la CTEP, FOL, Frente Popular Darío Santillán, Polo Obrero y las gestiones obreras de Zanón y Cerámica Neuquén convergieron frente a la Casa de Gobierno provenientes desde el norte, sur y oeste de la ciudad, cortando a su paso las rutas 7 y 22.
“Estamos en la provincia de Vaca Muerta y necesitamos que nuestros compañeros de los barrios empiecen a trabajar. El Gobierno nos otorga subsidios de cuatro mil pesos mensuales por tres meses, cuando la canasta básica familiar es de 33 mil pesos”, señaló a Canal Abierto Soledad Urrutia, referente de la CTEP en Neuquén.
Si la relación con Gutiérrez es tensa, con el intendente radical Pechi Quiroga (Cambiemos) está rota. En la ciudad capital, la más poblada de la Patagonia y corazón de Vaca Muerta, 12 mil familias no tienen gas.
“El municipio no te abre las puertas”, ratifica Urrutia. “La Provincia te las abre pero dice que lo nuestro son campañas políticas”, agrega.
«La estamos pasando bastante mal, hay muchos que no tienen para darle de comer a los pibes en la casa, entonces, si pedir trabajo es una cuestión de elecciones se tienen que replantear algunas cosas», señaló días atrás al diario de Río Negro Diego Mauro, dirigente del FOL.
Junto a las organizaciones sociales marcharon también los trabajadores FaSinPat (ex Zanón) y Cerámica Neuquén, dos empresas recuperadas a las que el tarifazo de gas les empuja los salarios al borde de la miseria.
Ambas reclaman trabajo, en un contexto donde la obra pública por fuera de Vaca Muerta está paralizada por el ajuste fiscal acordado con el FMI. En el ministerio de la Producción que conduce Dante Sica les dijeron que la Provincia no quiere sentarse con la Nación. La Provincia se desentiende. Así pasan los días y se agota la paciencia.
Fotos: Ctep Neuquén