Por Federico Chechele | La mala imagen del Presidente se convirtió en un peligro para las aspiraciones de Juntos por el Cambio y decidieron esconderlo de la vista del electorado. Sólo hace recorridas en lugares “amigables”, lo sacaron de las boletas que reparten sus militantes y no da entrevistas ni a medios afines. Hoy, es un canto a la derrota.
Ayer reapareció en todo su esplendor en la Sociedad Rural, el espacio más PRO del país, y arremetió con todo lo que no puede decir en otros lugares. El predio de Palermo es su Bombonera, y ahí pudo hablar de “mafias” y de “no volver al pasado”, se dirigió a su voto cautivo, pero no recolectó nada.
En la semana, recorrió el conurbano a varios kilómetros de María Eugenia Vidal. Fue a San Isidro a mostrarse junto al intendente Gustavo Posse en un hospital que se inauguró hace unos días, y en Vicente López visitó un geriátrico con su primo Jorge Macri.
Mientras que a Vidal no le quedó ningún medio amigo sin visitar, el Presidente no da entrevistas hace semanas. Es imposible justificar los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares: La pobreza ascendió al 34,1 %, hay 13.800.000 pobres y en un año se sumaron 3.600.000 nuevos pobres; la indigencia (hambre) trepó al 7,9% y suma 2.900.000 personas.
Pero lo peor es la tarea que le toca realizar a su propia militancia: los candidatos municipales y provinciales tienen que ocultar al Jefe de Estado en las papeletas de la provincia de Buenos Aires y destacar a la gobernadora para recolectar votos al espacio.
Esta semana se difundieron videos, armados como instructivos, que muestran cómo se tienen que doblar las boletas para que el tramo de Presidente y Vice quede al fondo del folleto. Otro video muestra cómo doblar los papeles de Juntos por el Cambio, en el interior bonaerense, en busca de la reelección de los intendentes y Vidal. Y en algunas localidades del conurbano los militantes del oficialismo reparten la boleta doblada de tal manera que hay que realizar varios movimientos antes de encontrarse con los postulantes de la fórmula presidencial.
Los últimos datos de la Encuesta Permanente de Hogares: La pobreza ascendió al 34,1 %, hay 13.800.000 pobres y en un año se sumaron 3.600.000 nuevos pobres; la indigencia (hambre) trepó al 7,9% y suma 2.900.000 personas.
Humo de cara al 11 de agosto
Fuera de toda realidad, Macri festejó pensando en las elecciones y puso en sintonía a sus medios amigos a hacer campaña con la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de bajar las tasas de interés. Duró poco, especialistas coincidieron en el mínimo impacto de la decisión de la administración de Donald Trump. “Es una buena noticia para los mercados emergentes, pero Argentina tiene dinámica propia, y el centro de atención del mercado financiero está puesto en la política”, explicaron los economistas.
La buena noticia llegó desde el campo, con una encuesta de la consultora de comunicación e investigación agropecuaria ICASA que remarcó que un 80% de los productores rurales votará por la fórmula Macri/Pichetto en las próximas elecciones. Aunque un 68% de los consultados aseguró «no estar conforme» con los resultados obtenidos por el Gobierno, «encuentran razones para apoyarlo».
La respuesta inmediata llegó por parte de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino. Su titular Leonardo Bilanski aseguró que «si en 2015 el 80% de las Pymes votó a Macri, hoy lo hace el 50%».
Por las dudas, previo a la inauguración de la Sociedad Rural, Mauricio Macri decidió hacerle una ofrenda al campo y devolverle a Agroindustria el rango de ministerio. Esa cartera había sido degradada junto a las de Salud, Trabajo y Ciencia y Tecnología, que seguirán siendo secretarías de Estado.
«80% de los productores rurales votará por la fórmula Macri/Pichetto». Aunque un 68% de los consultados aseguró «no estar conforme» con los resultados, «encuentran razones para apoyarlo».
Detalles de campaña
Alejandro Rozitchner, que se hace llamar el cerebro del Gobierno, salió a comparar los ataques virales contra el grupo de intelectuales que la semana pasada firmó una solicitada de apoyo al Gobierno con los crímenes de la última dictadura militar. Adujo que “antes se secuestraba, se torturaba. Hoy esa misma fuerza, que es la fuerza que se encargó en el Proceso, es la que te insulta si firmás una solicitada que no les gusta”. Mientras tanto, Juan Acosta, otro de los cráneos que apoyan a la Casa Rosada desde la moralidad, admitió en vivo por una radio que había dejado “propina” a los policías que lo detuvieron en la Autovía 2. Culpa del humorista, desplazaron a dos efectivos bonaerenses.
Luego fue Vidal quien, con el poncho estampado en el cuerpo, tuvo que salir a explicar que la hilera de un kilómetro de cola en la puerta del penal de Olmos no era para personas que buscaban trabajo si no que eran personas “interesadas en estudiar de guardiacárcel”…
Después llegó el turno de los punteros de iPhone que volvieron a ser noticias porque llamaron para ir a votar en las PASO: Los dueños de compañías y CEOs que quieren establecer en la Argentina un “modelo de capitalismo moderno”, armaron flyers, en sintonía con el Gobierno, que proclamaron: “Cuantos más votemos, más estamos cuidando la democracia”.
El mundo desigual que fogonea Macri
Según los índices oficiales, los sueldos crecieron en los últimos 12 meses un 38,4%, mientras que la inflación en el mismo período se ubicó en el 57,3%, es decir 18,9% por arriba. Así quedó registrado esta semana cuando se dio a conocer que en mayo los salarios volvieron a subir por debajo de la inflación: 2,8% contra el 3,1%, de acuerdo a datos, en ambos casos, del INDEC.
El contrapunto fue la noticia sobre la fortuna del Presidente que duplicó en un año: 51 millones de pesos más que en 2018. Lo peor no es eso, Macri podría justificar su fortuna en base a la fortaleza de las empresas que conforman el Grupo Socma, pero no. Según explica la declaración jurada, el mandatario compró dos bonos por más de $90 millones, en octubre del año pasado. Es decir, buscó seguir enriqueciéndose a costa del endeudamiento del país que él mismo preside. Acrecentó su patrimonio estando en los dos lados del mostrador. Un patriota.