Redacción Canal Abierto | La Asamblea Popular de Parque Lezama se movilizó a la sucursal San Telmo de COTO, ubicada en Brasil y Perú. Dicha filial del imperio montado por Alfredo Coto tomó lamentable notoriedad a partir del conocimiento del asesinato de Vicente Ferrer por parte del personal de seguridad.
Ferrer, de 70 años, fue encontrado cuando se iba del establecimiento con un aceite, queso y un chocolate que no había pagado. Los guardias no se conformaron con recuperar la mercadería si no que le propinaron una brutal golpiza que le produjo un infarto que le costó la vida. Tras conocerse el suceso, trascendió que la víctima padecía de demencia senil.
Según narraron testigos, la situación ocurrió con efectivos de la Policía de la Ciudad en la zona. Ellos no sólo no intercedieron para evitar el ataque, sino que procuraron evitar que los ocasionales transeúntes que circulaban por el lugar tomaran registro con las cámaras de sus celulares.
Mauricio, integrante de la Asamblea del Parque Lezama, organizadores de la movilización, contó a Canal Abierto que el del viernes no es un caso aislado sino que tomó trascendencia porque la víctima fue fatal. «A raíz de esto nos hemos enterado de varias ocasiones en las que la seguridad de seguridad de COTO maltrata a la gente cuando en muchas ocasiones no funciona bien la alarma de salida que suena cuando uno pasa sin haber pagado algún producto. En muchos casos han maltratado a varias personas por ese tema haciéndole pasar un mal momento y violentándolas verbalmente. Nos hemos enterado que ha ocurrido con personas ancianas en esta misma sucursal de COTO”, afirmó.
«Hubo situaciones como la de la calle Garay, en la que una persona que cometió un robo y lo perseguía la policía, se metió en un local para esconderse. La policía lo esperaba en la puerta, la persona estaba con un revólver y le decía a la policía que se vaya porque se iba a hacer daño a sí misma y amenazaba con matarse. Y desde afuera la policía le gritaba todo el tiempo que se mate él porque si no lo mataban ellos», agregó.
También manifestó que existe una suerte de zona liberada para el accionar de las fuerzas de seguridad y el personal de seguridad privada. «Este nivel de violencia no es casual en San Telmo, donde está prácticamente militarizado el barrio. No sé si las fuerzas de seguridad o el ministerio quieren hacer buena letra por el tema del turismo, pero lo real es que está lleno de policía por todos lados. Nosotros estamos haciendo la olla popular en el anfiteatro del parque los días lunes y estamos todo el tiempo en contacto con la gente que está en situación de calle o de vivienda precaria y ellos son los más maltratados por la policía», concluyó.
Movilización de vecinos en la noche del 22 de agosto
(Fotos: Fabián Piedras, Agencia ACTA)