Redacción Canal Abierto | Este domingo fue el final de un año electoral agitado. La última jornada de votación intensa y efervescente donde se dirimió la Presidencia de la Nación y la gobernación en tres provincias con sus respectivas intendencias. Otras 19 provincias ya habían elegido a sus gobernantes locales a lo largo del año. Pero casi ninguna eligió a una mujer.
Hasta 2017, eran cinco las provincias gobernadas por mujeres: Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero), María Eugenia Vidal (Buenos Aires), Lucía Corpacci (Catamarca), Alicia Kirchner (Santa Cruz), y Rosana Bertone (Tierra del Fuego). Ese año, Ledesma Abdala fue sucedida en el cargo por su esposo, Gerardo Zamora. Y en 2019 fueron reemplazadas otras tres por sendos varones: Axel Kicillof, en Buenos Aires, Raúl Jalil, en Catamarca, y Gustavo Melella, en Tierra del Fuego.
En casi todo el país el fenómeno se repitió, y dos años después sólo dos provincias serán gobernadas por mujeres. Se trata de Kirchner, quien fue reelecta, y Arabela Carreras, en Río Negro, quien reemplazará a Alberto Weretilneck.
A diferencia de los cargos legislativos, donde la Ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política –aprobada en noviembre de 2017– establece que las listas de candidatos al Congreso de la Nación (diputados y senadores) y al Parlamento del Mercosur deben ser realizadas “ubicando de manera intercalada a mujeres y varones desde el/la primer/a candidato/a titular hasta el/la último/a candidato/a suplente”, los cargos ejecutivos pueden ser ocupados indistintamente por personas de cualquier género. Lo que, en la mayoría de los casos, significó que fuesen llenados por hombres.
Otros datos
Entre las 135 intendencias de la provincia de Buenos Aires que estaban en juego, por ejemplo, sólo seis serán conducidas por mujeres a partir del 10 de diciembre. Se trata de Mayra Mendoza (Quilmes), Mariel Fernández (Moreno), Blanca Cantero (Presidente Perón), Erica Revilla (General Arenales), María Celia Gianini (Carlos Tejedor) y Marisa Fassi (Cañuelas).
En tanto, la Ley de Paridad de Géneros garantizó que de las 130 bancas de Diputados en juego, 57 vayan a ser ocupadas por mujeres, y de las 24 de Senadores, ellas estarán en nueve. De algunas provincias, sin embargo, no habrá ninguna diputada y en todas, salvo Neuquén, de cada tres puestos al Senado dos serán ocupados por varones. Y es que en este intercalado de cargos, las mujeres fueron a parar a los segundos lugares: donde sólo entró un diputado, siempre se trató de un hombre.