Redacción Canal Abierto | Al igual que en otros periodos de la historia reciente de la Argentina, los jubilados y las jubiladas son las principales víctimas del ajuste macrista.
A través de la Resolución 27/2019 del Ministerio de Salud y Desarrollo Social publicada este viernes en el Boletín Oficial, el Gobierno oficializó el aumento a partir de diciembre del 8,74% de las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales.
Así, 2019 cerrará con un incremento total del 51,12% (11,83% en marzo, 10,74% en junio, 12,22% en septiembre y ahora 8,74% en diciembre), un porcentaje inferior a la inflación que este año se estima en torno entre el 55 o 56%.
“Queda al descubierto la mentira de la ministra de Desarrollo Social quien –al anunciar el bono- había dicho que no lo extendían a los jubilados porque iban a estar por encima de la inflación”, afirmó a este portal la diputada nacional que integra el Frente de Todos, Mirta Tundis.
Con esta suba, la jubilación mínima de 12.037 pesos pasará en diciembre a 14.067 pesos, una cifra lejana de los 37.815 pesos de Canasta Básica del Jubilado calculada en octubre por la Defensoría de la Tercera Edad. “En agosto, la canasta estaba en 31 mil pesos, lo que demuestra también el fuerte incremento del costo de vida aumentó terriblemente en muy poco tiempo”, recordó la especialista en materia previsional.
En estos 4 años, las jubilaciones y demás prestaciones sociales tendrán una caída en términos reales del poco más del 20% con relación a fines de 2015.
“El primer golpe sucedió con el empalme de una fórmula a otra, cuando dieron un 5% en vez del 14% que correspondía. El Gobierno decía que íbamos a ahorrar 100 mil millones de pesos y daba cuenta del perjuicio que iba a venir. Por otro lado, los aumentos siempre llegan atrasados respecto de la inflación, porque el cálculo se hace sobre el incremento de precios del año pasado, lo que termina devaluando per se cualquier suba”, explicó Tundis, y agregó: “De haber continuado con la fórmula anterior, no hubiesen perdido tanto. Este Gobierno no valora el esfuerzo de toda una vida de un jubilado”.
Luego de creado en 2007 tras la estatización de los recursos de las AFJP, el FGS hizo las veces de fondo de reaseguro del sistema jubilatorio a través de una cartera de acciones de empresas, dinero, plazos fijos y títulos públicos. Según los últimos informes oficiales, en estos últimos tres años y medio el FGS perdió 70% de su valor en dólares (cuando asumió el Gobierno de Macri, sus activos ascendían a unos 67 mil millones de dólares y hoy apenas llegan a 22 mil millones). Al respecto, la legisladora aclaró: “bajaron la producción, el consumo y la recaudación, y por ende se termina desfinanciando el sistema previsional”.
Entre otras investigaciones, el fiscal federal de la Seguridad Social, Gabriel De Vedia denunció por la venta irregular de acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, que derivó en la citación a indagatoria del titular de organismo, Emilio Basavilbaso.
“Hoy tenemos un FGS desvalorizado, lleno papeles de leliq y lebacs, utilizado para hacer frente a las deudas contraídas. Denuncias hay muchas y están bien documentadas, pero va a depender exclusivamente de la justicia”, aseguró Tundis a Canal Abierto.
Lo que viene
“Alberto ya anunció que su primera medida va a ser poner palta en el bolsillo de los jubilados. Ya se habló de un 20% de recomposición y un cambio en la fórmula de movilidad, pero también de un proyecto de ley para universalizar la provisión de medicamentos gratuitos”, contó.